sábado, 14 de enero de 2012

LAS MOLES DEL DAKAR UN RALLY CON MUCHAS CURIOSIDADES

La multitud que llegó hasta la pampa de San José, estaba impaciente y excitada. Comentaban de todo en relación al Dakar. Primero les sorprendió las motos, la destreza de francés Cyril Despres y la garra de Marc Coma dieron espectáculo, luego aparecieron las cuatrimotos de los hermanos Alejandro y Marco Patronelli y cuando hizo su aparición el coche de Stéphane Peterhanse, creo que las más 2 mil personas que observaban la competencia llegaron a un orgasmo colectivo.

Un descanso, faltaba lo mejor. De pronto se escucha un estruendo, un rugir, en la cima de la loma a perece una gran estela, un velo de polvo, una “nube” dando la impresión de que un volcán erupcionó. La ovación, los gritos de los aficionados alcanzan varios niveles de decibeles, el asombro en los rostros de la gente era el común denominador. Y ahí estaban entrando imponentes esas moles mecánicas, los camiones. Primero fue el ruso Andrey Karginov, luego el holandés Hans Stacey, rumbo a la meta a bandera blanca que se ubicaba a unos tres kilómetros hacia adelante, la tarde del 12 de enero del 2012, estos pesados vehículos hizo historia.

Cuando en 1896 el alemán Gottlieb Daimar, construyo el primer camión de carga a pedido de la empresa Daimler Motoren Gesellschaft (DGM), jamás imagino que esas máquinas más de 100 años después llevarían al clímax a miles de espectadores de la competencia de rally más importante del planeta.
-Los Caminos del Inca, es una “zapatilla” a lado del Dakar- Así se expresó un aficionado y razón no le faltó. Sin lugar a dudas los camiones le dan un toque especial; no solo al autor de este escrito sino a que todos nos sorprendieron gratamente. La larga espera en el desierto, bajo un sol abrazador y un viento que te bañaba con polvo de arena, valió la pena.

Los camiones recién entraron a competir en 1980 es decir en la segunda edición de esta prueba que en aquel entonces se denominaba Rally Paris Dakar, puesto que su inicio era en la capital de los franceses. En aquel entonces estas moles eran de carácter prototipo, es decir que las grandes fábricas ponían aprueba sus modelos en esta competencia, pero después los organizadores decidieron prohibirlo porque ocasionaban accidentes debido a que las máquinas alcanzaban grandes velocidades sobre todos en los llanos de los desiertos africanos.
Recién en 1999 los organizadores decidieron incluirlo como una categoría aparte y con requisitos y características especiales, antes los camiones corrían dentro la categoría de coches pesados.



Sin lugar a dudas, el paso del Dakar por territorio nacional es toda una fiesta. A pocas horas de que esta competencia ingrese a suelo peruano el ministro de Comercio Exterior y Turismo, José Luis Silva, había declarado: “Siendo conservadores, esperamos que 500 mil peruanos puedan desplazarse a ver la competencia y adicionalmente habrá un número importante de extranjeros que vienen como parte de los equipos del rally”. Y razón no le faltó, desde Tacna hasta la Plaza Mayor de Lima sin duda que superarán esta cifra. Hay que recordar que las máquinas desde Mar de Plata en Argentina, hasta Sarapampa en Cañete (Playas de Asia) solo harán un recorrido de 4200 kilómetros cronometrados, pero en el global 8600 km.

Mientras que María del Carmen de Reparaz, directora de Turismo de Promperú, comentó que esta competencia es una buena oportunidad para promocionar los destinos turísticos de Perú a los espectadores de la señal por televisión que llegará a 190 países.

Pero estando en el desierto de San José, muchos espectadores se hacían la pregunta ¿Cuánto cuesta participar en el Dakar? Hay que recordar que el 80% de los participantes son amateurs que entran a la carrera por aventura o por una satisfacción personal. El 20% restante son profesionales preparados que tienen como objetivo terminar primeros en su categoría. Estos últimos, que usualmente son pilotos de equipos con presupuestos millonarios, pueden llegar a invertir -como mínimo- dos millones de dólares.

Pero hay pilotos que se endeudan para poder participar, tal es el caso del argentino Mariano Lorenzetti, que vendió su departamento y algunas cosas, pero la mala suerte estuvo con él, es que en el segundo día de competencia un camión pasó por encima de su moto y es que dejo un rato su máquina para solucionar un problema.

Cabe recordar, que el monto de la inscripción es de 10,700 euros (13,966 dólares) por persona, es igual para todos. Tengamos en cuenta que en un vehículo puede ir más de una persona (copilotos). Aparte de este pago inicial, también se debe cancelar un monto similar por los vehículos, de acuerdo a sus características. Las motos abonan 3,700 euros, los autos 3,000, mientras los camiones pagan entre 4,300 y 6,000 euros según su potencia.
Pero también se tiene que inscribir al equipo de mecánicos, por vehículo de auxilio entre 1700 y 3 mil euros. Y por si fuera poco una fianza de 2 mil euros que es devuelto al final de la competencia. Y cuanto reciben los ganadores de las diferentes categorías un promedio de 200 mil euros, que no llega a cubrir el fuerte gasto que hacen los que disputan los primeros puesto.

Muchos se ha dicho del Dakar a favor y en contra, desde que dañan los ecosistemas o las patrimonios culturales por donde pasan, hasta que ayudan a que se eleve el crecimiento económico de los países donde transitaron. En el blog de ambientalista arequipeño Jesús Gómez Urquizo se puede leer lo siguiente que es muy interesante. “Los organizadores del rally Dakar buscan permanentemente los medios para atenuar su impacto sobre el medio ambiente y para preservar el patrimonio de los países por donde pasa”
“El Dakar compensa la totalidad de sus emisiones directas a través del financiamiento con 200000 dólares americanos de un proyecto de conservación ambiental en el departamento de Madre de Dios (Perú), para acciones de lucha contra la deforestación en la amazonia peruana. De esa forma se busca proteger cerca de 120000 hectáreas de bosque amazónico que se destruirían en los próximos diez años. El Dakar quiere seguir apoyando plenamente a Madre de Dios para la conservación de 10 especies de fauna y 4 variedades de flora forestal que están amenazadas. También se retiene una contribución sobre los derechos de inscripción de todos los competidores que se inscriben en el Dakar, lo que permitirá entregar 30000 euros adicionales”.




La tarde avanzaba en San José y sin lugar a dudas el hambre arreciaba, algunos más organizados preparaban parrilladas, otros sacaban refrigerio, y los pilotos, qué comen, como es su dienta durante la competencia. La empresa encargada de alimentar no solo a los pilotos, sino a las 2500 personas involucradas directamente con el Dakar es Sodexo que tiene su centro matriz en Paris, Francia.
El desayuno es suculento. Pero más importante que la cantidad es la calidad de lo que se sirve. La mesa desde la que el personal ofrece a los participantes que hacen fila incluye básicamente café, leche, té, pan, mermelada, mantequilla, yogurt, cereales, queso, jugo de naranja, jamón y huevos revueltos. Puede encontrase también ensalada de frutas o simplemente piñas en pequeños trocitos, entre 4 de la madrugada hasta las 10 de la mañana.
El almuerzo se sirve desde las 11.30 horas, hasta bien entrada la tarde, se sirve carne o pollo, ensalada y sopa; también puede haber puré de papas, zanahorias, manzana, etc. Y pastas; siempre, pastas, para el consumo necesario de hidratos de carbono, base de la energía que necesitan los competidores. La cena puede comprender lo mismo que el almuerzo, aunque se va variando el menú diario.
En cuanto a bebidas se sirven: Agua mineral, gaseosas, vino y cerveza. Y entre los postres, se pueden contar flanes, queso y dulce, helado y frutas; las frutas son infaltables, como las pastas. Además los pilotos pueden retirar durante el horario del desayuno, una vianda que contiene, entre otras cosas, una riquísima ensalada jardinera con trocitos de pollo (de origen francés), un paquete de 100 gramos de papas fritas (para reponer sales al organismo), una bolsita de frutas secas (abundante porción de carbohidratos) y un jugo de naranjas en envase tetrabrik. Junto con la ración, se retira agua mineral, todo para el camino.
Y ahí está el Rally Dakar 2012, que este domingo 15 llega a su final. Valió la pena estar en pleno desierto, porque con ver a las moles de los camiones sin duda que la mayoría de los espectadores nos damos por satisfecho y de haber sido parte de un hecho histórico de nuestro país, y decir “Yo estuve ahí”.
Soy periodista y me gusta serlo y pienso que: En esta vida hay de todo, periodistas que dicen que no se casan con nadie, pero que se acuestan con cualquiera, lastima que sea impotente.