lunes, 16 de abril de 2012

POLITICAS CLARAS Y NO SOLO POR “CHIQUITO” SINO POR TODOS

El Boxeo llega al Perú por el puerto del Callao, con los marinos de barcos ingleses en la primera década del siglo XX, para después tomar más fuerza con llegada de boxeadores panameños en 1922 y 1923. Los primeros combates fueron toda una sensación, creció el entusiasmo y los aficionados acudían a las programaciones realizadas en los rústicos cuadriláteros del Circulo Deportivo Italiano, Ciclista Lima y Aire Libre.

La Federación Peruana de Boxeo se funda el 09 de Octubre de 1924, gracias a la gestión de Leónidas Jiménez; cabe recordar que fue el segundo organismo deportivo en fundarse después de la Federación Peruana de Fútbol en 1922. Después de 88 años, este organismo pugilístico tiene su campeón mundial masculino.

La noche del sábado 14 de abril, Alberto Rossel Contreras, se coronó como el nuevo campeón mundial masculino de box de peso mini mosca, venció hasta entonces al campeón, el mexicano José “Torito” Rodríguez, combate desarrollado en el Coliseo Eduardo Dibós; decisión unánime, el jurado dio la calificación de 110-118, 113-115 y 112-116, en pelea programada a 12 asaltos.

Pero, ¿es este triunfo producto del trabajo planificado por parte del estado, de acuerdo a un política planificada y sostenida, o es como otros logros merced a un trabajo, individual y porque no decirlo privado?

Siempre he escuchado que la política no debería meterse con el deporte, que la actividad muscular debería estar lejos de los políticos. También suelo escuchar, ver o leer, “¿Dónde están los políticos que no ayudan a nuestros deportistas?” y para variar también se oye “Claro ahora sí los políticos se suben al coche, como es campeón”.

El destacado periodista y filósofo español, Josep Romoneda, escribió el prólogo del libro “Los Cuerpos del Poder. Deporte, Política y Cultura”, cuyo autor es otro hombre de prensa de la “Madre Patria” Orfeo Suárez: “Si hay una cuestión en que todos los regímenes políticos, cualquiera que sea su fundamento y su ideología, están de acuerdo es en la utilidad política del deporte. Si hay una estupidez que todos los profesionales e ideólogos del deporte repiten con cinismo – y algunas veces con ignorancia - es que el deporte es algo totalmente ajeno a la política y que debe mantenerse al margen de la misma.

Cada vez que se avista un éxito deportivo importante de un club o de un atleta, la tribuna se llena de dirigentes políticos de su país. Es la apariencia protocolaria de una cuestión mucho más profunda: la utilización del deporte como factor de cohesión nacional y como vehículo de dos valores ideológicos dominantes, esto es, que la constancia tiene premio y que la vida es competición”.

“Chiquito” Rossel, fue ovacionado en el partido de fútbol denominado “Clásico”, las cuatro tribunas reconocieron su triunfo y es de esperar que también recibirá el homenaje de las autoridades, dirigentes y políticos.

El pugilista huaralino nacido el 25 de enero de 1978, es una muestra papable que deportista con bajos recursos económicos pueden conseguir sus objetivos, desde adolescente tenía la convicción de ser boxeador, corría por los arenales de Villa Salvador para mantener su buen estado físico, además tenía que estar en forma para poder empujar su carrito llenos de helados que vendía.

Rossel Contreras, tiene cuatro hijos, Susan su pequeña de 11 años sufre del síndrome de Down y su esposa Sandra esta pronto de ser madre nuevamente. “Chiquito” por ahora quiere descansar unos días y después prepararse para su próxima pelea en el mes de Junio, pero su madre Julia Contreras no se queda callada: “Señor presidente de la República (mi hijo) te ha dado la corona, ahora quiero un regalo grande para mi hijo, como madre humildemente le pido que le regale algo muy importante para él, porque mi hijo es pobre y yo también soy pobre, pero así hemos luchado y hemos sacado adelante al Perú”.

No hay duda que los homenajes le lloverán a “Chiquito” Rossel, pero lo más importante sería que las autoridades regalen a los deportista, políticas deportivas sostenidas, que solo les permita concentrarse en su preparación, no importa que esto signifique créditos políticos para las autoridades.

Soy periodista y me gusta serlo y pienso que: En esta vida hay de todo, periodistas que dicen que no se casan con nadie, pero que se acuestan con cualquiera, lastima que sea impotente.