viernes, 26 de julio de 2013

Y… ¿PARA QUÉ SIRVE EL DEPORTE?

 
Estoy casi seguro que todos, en un determinado momento, hemos practicado alguna disciplina deportiva, en mayor o menor escala, desde un nivel competitivo o recreativo; es decir, más allá del simplemente correr o saltar sino de practicarlos respetando las reglas de juego.
Siempre me han hecho la siguiente pregunta ¿para qué sirve el deporte? Lo primero que debo decir es que la práctica del deporte siempre ha estado ligada a la existencia del hombre; hay vestigios de prácticas deportivas en diferentes culturas del planeta. Existen evidencias que 4 mil años A.C. los chinos ya practicaban un tipo rústico de gimnasia.
Pienso que el deporte ayuda a desarrollar destrezas físicas, a tener una buena socialización, se aprende a trabajar en equipo por más que sea una disciplina individual (tenis, boxeo, gimnasia), se mejora la autoestima, se educa para jugar limpio respetando las reglas y, sobre todo, permite divertirse; además, a los más pequeños ayuda en su desarrollo físico, mejorando y fortaleciendo su capacidad física y mental.
Claro que también en los adultos es importante practicar deporte en forma constante para tener una vejez tranquila y sana, pero a los mayores, sobre todo a los que nos gusta el fútbol, tenemos que conocer que es incongruente el “full vaso” después de un partido de fulbito, ustedes me entienden.
Y, además, actualmente vivimos en una sociedad donde los adolescentes tienden con facilidad a los hábitos insanos (fumar, beber alcohol, consumir drogas...). El problema del tabaco, las drogas y el alcohol en los adolescentes, debe atacarse y una de las soluciones más eficaces es practicar deporte, es instaurar en el niño hábitos saludables como la actividad física y la práctica de los valores.

Porque, al final, el practicar deporte en forma permanente como una forma de vida es cosechar buena salud; además, es el eterno entrenamiento de saber respetar al rival, es decir, al prójimo, comprometerse a acatar las reglas de juegos, o sea, las leyes de la naturaleza y de la sociedad; en consecuencia practicar deporte de buena forma es llegar a ser buenas personas.


“MOCHITO” PARA RATO

Fue campeón nacional y hoy entrenador de jóvenes y niños

Cuenta con 74 años de edad

 Cuando tenía 9 años de edad Agustín Fuentes Torres perdió a su padre. De niño era muy inquieto y muy peleador, tenía un hermano mayor que practicaba boxeo, Roberto “Torito” Fuentes; en consecuencia, cuando comenzó a practicar el deporte de las narices chatas lo llamaron “mochito”.

Don Agustín se pone nostálgico cuando habla sobre su infancia; suspira, sus ojos se nublan, hace una pausa, respira y cuenta: “Mi madre, Estela Torres Tapia, era la administradora del coliseo Municipal; por esa época en este recinto se desarrollaban torneos de baloncesto, vóleibol, cachascán y boxeo, pero lo que más gustaba era el box. Fue el gran Raúl Lazo quien me llevó a su gimnasio para entrenar; yo era del barrio de 7 Esquinas y Tristán y él se portó como un padre; después se casó con mi mamá”.
Él empezó a boxear a 16 años de vedad. “Entré a practicar por exigencia de Raúl Lazo, me gustaba estar en la calle con los amigos, siempre me trompeaba, hasta en mi colegio San Pedro Pascual, tanto así que los curas sacaban los guantes y nos hacían boxear, según ellos para calmar tensiones”

Artes marciales vs boxeo
Para “Mochito” Fuentes hoy en día hay poca acogida para la práctica del boxeo por parte de los niños y jóvenes y esto se debe a que prefieren practicar kung fu, judo, tae kwon do, el vale todo. “Es que gracias a la televisión las artes marciales son más vistosas. Además, siempre es la gente pobre la que prefiere boxear, porque ahí se pega de verdad y hay dolor y los pobres sabemos soportar eso”.

Mochito nació el 28 de febrero de 1939 y entrena en la “Bombonera” del estadio Melgar

Soy periodista y me gusta serlo y pienso que: En esta vida hay de todo, periodistas que dicen que no se casan con nadie, pero que se acuestan con cualquiera, lastima que sea impotente.