viernes, 8 de enero de 2016

VACACIONES DE MUCHO PROVECHO




Llegaron  las vacaciones de verano. Los niños están en casa y los padres de familia aún no se deciden a que se dedicaran sus pequeños, una buena opción sin duda es la práctica del deporte.
La práctica habitual de ejercicio físico moderado contribuye al mantenimiento de un buen estado general de la  salud,  ayuda a estar bien, sentirse sano,  tener vitalidad, facilitando el buen funcionamiento de los diferentes órganos y sistemas del cuerpo.  El hacer deporte en un niño   aumenta  la autoestima, evita su sedentarismo, aprenden el valor del esfuerzo, les ayuda a socializarse y mediante las reglas de cada deporte o juego aprenden a respetar las reglas de la sociedad y de la vida.
Desde muy pequeños  y gracias a la práctica del  deporte aprenden que conseguir objetivos, para tal  requiere una etapa de aprendizaje, sacrificios,  esfuerzo  y se les ayuda a entender que no todo es inmediato, ni fácil de conseguir. Aprenden también que hay batallas que se pierden, y hay que ser fuerte para poder afrontarlo y conocen de primera mano el buen sabor de los triunfos conseguidos. Es una manera de ayudar a los niños que tienen poca tolerancia a la frustración.
Por estos días es muy común observar que por cualquier punto de la ciudad comienzan a funcionar una serie de academias que enseñan   las  diferentes disciplinas deportivas. Siempre me he preguntado ¿Estarán los entrenadores o técnicos, capacitados para trabajar con los  niños?  Y casi siempre mi respuesta fue que no, son pocos los que se han capacitado.
La labor de un entrenador  para los pequeños que se inician en la práctica de algún deporte siempre tiene que ser desde el punto de vista educativa, pedagógica,  formativa, estos aspectos son tan importantes o más que  sus capacidades y conocimientos técnicos del deporte específico que practiquen.
La labor principal de un entrenador de base es la de educar a los niños en una serie de valores, tales como la solidaridad, el compañerismo, la amistad y  el respeto al adversario. Por lo tanto, los resultados a corto plazo se tienen que considerar siempre como una cuestión secundaria.  Muchos entrenadores consideran la victoria como su principal objetivo, incluso con niños muy pequeños, esto nunca tiene que darse.

Está en los padres de familia  la responsabilidad en que academia inscribe a sus hijos y está en las autoridades deportivas  verificar quiénes son los que enseñan a los pequeños.
Soy periodista y me gusta serlo y pienso que: En esta vida hay de todo, periodistas que dicen que no se casan con nadie, pero que se acuestan con cualquiera, lastima que sea impotente.