lunes, 11 de noviembre de 2013

Gianfranco Huertas gana diez pruebas de natación


Gianfranco Huertas Morantes, compitió en 10 pruebas del II Campeonato de Aniversario del Club de Natación José Luis Bustamante y Rivero que culminó ayer. Las competencias en que participó el integrante del Club Internacional fueron: 200 m Libre; 100 m Espalda; 4x50 combinados; 1500 m Libre; 100 m Mariposa; 400 m Libre; 100 m Pecho; 200 m Combinado; 100 m Libre; y la posta libre. El ganador en la general fue Bustamante, Internacional segundo y Mariano Melgar en tercer lugar.

El doctor de la gimnasia

Víctor castillo tiene como profesión la de médico cirujano
Es entrenador de los gimnastas que participarán en los Juegos Bolivarianos


Tiene 35 años de edad. Es médico cirujano de profesión. Fue un excelente estudiante (escolar y universitario). Para algunos puede ser en buen galeno, pero Víctor Manuel Castillo Llamas por ahora prefiere ser entrenador de gimnasia.
“Lo que pasa es que yo tengo una meta, un objetivo que cumplir, es decir, hacer realidad un sueño, llegar a los Juegos Olímpicos. Trabajo duro para llegar a Río de Janeiro 2016, sé que es difícil pero no imposible, después quizás comience a ejercer mi profesión”
Castillo Llamas, no aparenta tener 35 años y él explica por qué. “Sí, muchos piensan que tengo 25 años o un poco más, lo que sucede es que me mantengo así porque llevo una vida sana, me alimento bien y corro todas las mañanas y hago pesas, porque en mi trabajo tengo que cargar varias veces a mis dirigidos para sus rutinas en los anillos, la barra, etc”.
Él es consciente que si ejerciera su profesión su situación económica sería otra. “En la vida no todo es dinero. Sin duda que ganaría más dinero. ¡Mucho más! Además, sé que tendría otros status, pero sé lo que quiero y tengo metas que cumplir. Sé que voy ajercer mi profesión; ahora solo soy médico cirujano, voy a hacer mi especialización, está entre medicina deportiva o traumatología y desde luego trabajar aquí en mi tierra”.
Víctor Castillo llegó al mundo de la gimnasia curiosamente por recomendación médica. “Lo que pasa es que de niño sufría mucho de estreñimiento y el doctor recomendó hacer deporte, además que era muy inquieto, paraba trepándome a todo, me gustaba saltar. Yo estudiaba en el colegio Santa Clara, tendría 9 años de edad y comenzaron a enseñar la gimnasia, así que mis padres me inscribieron; mi entrenador fue Enrique “Quique” Ramos. Lo bueno es que me gustó mucho y lo excelente es que me curé de mi mal. A los 11 años ya partecipé en un campeonato nacional donde quedé entre los 8 primeros, eso me dio cólera y decidí irme a Lima para entrenar y llegar a ser campeón, cosa que lo conseguí en tres años consecutivo”.
Vivió 6 años en Lima, consiguió lo que se había planteado, ser bueno en la gimnasia. En 1997 fue seleccionado para participar en los Juegos Bolivarianos en Arequipa, en su tierra, pero no pudo participar porque tuvo que escoger entre seguir entrenando a full o estudiar también a full porque era época de exámenes. “Lo que pasa es que aquí en el país no hay una cultura deportiva y hasta en esos niveles (estudiantil) no hay apoyo para los deportistas”.
Por estos días Víctor Castillo Llamas, trabaja arduamente para dejar en óptimas condiciones a Mauricio Gallegos y José Carlos Quilla, que participarán en los Juegos Bolivarianos y tiene como objetivo ganar medallas.

Las entradas ¡Viva el libre mercado!



Ricardo es un señor que el año pasado vendió panetones en la temporada navideña a 12 soles cada uno, y le fue súper bien. Este año venderá nuevamente ese producto y está pensando en expenderlos a 17 soles, sabe que ganará dinero, sabe que hay gente que pagará, sabe que terminará todos su productos.
Durante la semana, mucha gente se quejó sobre la suba de las entradas del partido entre el FBC Melgar y Alianza Lima. Y sin duda fue exagerada. Pero pregunto ¿es ilegal subir el precio de las localidades? No hay duda, la Administración Temporal ha llegado al FBC Melgar para ganar dinero y lo único que están haciendo es eso, llenarse de plata.
Los de la AT saben que este es un negocio, ellos están convencidos que no hay hinchas sino clientes. Esto es una industrial y, por ende, hay que hacer dinero. Yo oferto mi producto a un precio de mi conveniencia y si hay consumidores que están dispuesto a pagar ¡que viva el negocio!
En el libro "El Fútbol a Sol y Sombra" de Eduardo Galeano, se lee unas declaraciones de Jean (Joao) Havelange, expresidente de la FIFA: "Yo he venido a vender un producto llamado fútbol"; y vaya que Havelange tiene seguidores.
Se dice que las influencias del entorno sobre los consumidores, en este caso los hinchas o aficionados, se encuentran divididas en dos amplias categorías: las influencias culturales y las influencias de grupo o también llamadas influencias subculturales. La cultura influye en los consumidores a través de las normas y los valores establecidos por la sociedad en que viven. Durante la semana los hinchas fueron bombardeados por variada información del partido entre "rojinegros" y "grones" y creció la expectativa. La indignación, la bronca por la suba de las entradas fue derrotada por el cliché "el hincha va al estadio en la buenas y en las malas", así su sueldo no alcance para satisfacer sus necesidades vitales. No hay una cultura de consumo.
¿Qué pasaría si esos consumidores o hinchas se organizan y ante la suba de las entradas deciden no ir al estadio?, ¿cuál sería la actitud de los AT para un próximo partido de estas características? ¿Qué hubiera pasado si los hinchas utilizaran este partido para boicotearlo, como protesta por el mal manejo que hacen de Melgar? ¡No pues! Eso no es querer a tu equipo. En fin. No hay porqué preocuparse, este lavado de cabeza se ha dado en todo el mundo, no podemos tener dinero para un plato de comida, pero sí para una entrada de un partido de futbol.
Soy periodista y me gusta serlo y pienso que: En esta vida hay de todo, periodistas que dicen que no se casan con nadie, pero que se acuestan con cualquiera, lastima que sea impotente.