El presidente del IPD, Gustavo San Martín Castillo, en el
programa de El Poli.com, sostuvo que una salida favorable al complejo problema
de la Federación Peruana de Básquet sería la refundación del baloncesto
peruano.
Hoy en día el básquet peruano está suspendido por la FIBA,
no puede participar en ningún campeonato en el mundo, no puede organizar
torneos de carácter oficial; es más, sus basquetbolistas -se puede decir- son
unos parias deportivos.
“El caso de la Federación del Básquet es muy complicado y es
de muchos años, incluso es histórico. En este momento hay un tapón
administrativo a nivel de Registros Públicos por imposiciones de procesos, está
todo entrampado. Hay hasta 6 títulos de inscripción que están en la cola de
espera”.
San Martín Castillo sostuvo que una de las alternativas es
la refundación de la federación: “Con la federación Internacional (FIBA) hemos
hablado sobre todos los escenarios y nos han manifestado que los dirigentes del
básquetbol deben ponerse de acuerdo en la decisión que van a tomar, y eso es
ceder en posiciones personales que existen”.
La máxima autoridad del deporte nacional sostuvo que si no
se llega a un buen acuerdo se tendrá que tomar la decisión de apretar el botón
nuclear y refundar la federación, pero que eso traería un retraso de 3 o 4 años
más.
Para la abogada y especialista en derecho deportivo Viviana
Guzmán Paulsen, el refundar una federación es muy peligroso porque puede abrir
una caja de pandora.
“Como dice el presidente del IPD, se tiene que dar una norma
para hacer todo esto, porque si se va hacer con nombre y apellidos, dirigido a
una federación, sería una decisión, pero aquí se está hablando de una norma, y
para tal caso tiene que existir una serie de requisitos para poder refundar una
institución, el problema que puede surgir es que podrían presentarse una serie
de solicitudes pidiendo la refundación de algunas federaciones, sobre todo la
nacientes. Sin duda que esto es muy peligroso, particularmente no lo considero
viable”, sostuvo Viviana Guzmán, quien también fue una destacada atleta
arequipeña y campeona nacional.
ALGO DE HISTORIA
Cuando finalizó el mandato de Víctor Láinez (2013- 2016),
en la federación se convocaron nuevas elecciones. El triunfador fue Javier
Quezada, pero el IPD no lo reconoció, no lo validó como tal, bajo el argumento
de que no fue un proceso electoral transparente. En tal sentido, el IPD nombró
un grupo de trabajo, que lo presidía Ricardo Duarte, con el objetivo de
solucionar el problema. Pero cuando este grupo de trabajo ingresó la solicitud
de inscripción a Sunarp, se dio con la sorpresa de que existía otra solicitud
realizada por Javier Quezada, que pedía ser reconocido como presidente de la
federación, y después vendrían otras solicitudes.
Este desorden lo conocía de cerca la Federación
Internacional de Baloncesto (FIBA). Así llegó la suspensión. Hay que recordar
que Javier Quezada fue presidente de la Liga de Básquet de Trujillo y personaje
muy ligado a Víctor Láinez, quien es acusado de graves irregularidades.
En una publicación del año pasado en la revista Somos, Mario
Ramos, entrenador con cerca de 30 años en el básquet, dice: “Sé todo lo que ha
pasado en el baloncesto peruano los últimos 30 años”. Además, cuenta que fue él
quien presentó una denuncia contra Láinez en el Consejo Superior de Justicia
Deportiva y Honores del Deporte por malversación de fondos. La acusación generó
dos cosas: 1) que Láinez fuera inhabilitado para ocupar cualquier cargo
deportivo durante cinco años; y 2) una investigación de la Primera Fiscalía de
Lavado de Activos, que está a cargo de la fiscal Dévora Coasaca Salcedo.
Además, cuenta que Láinez creó, durante su mandato, una asociación paralela a
la federación para beneficio personal, logrando que la federación firme un
documento para que se transfiera todas sus facultades, activos, emblemas, etc.
a la asociación que Láinez creó. Así es como empieza a organizar torneos y
cobrar derechos de inscripción, entre otras cosas.
