LOS PRIMEROS PASOS
LOS INICIOS DEL FÚTBOL EN PERÚ
No existe una versión fidedigna al cien por ciento de cómo llegó
el fútbol a Arequipa. Lo más probable es que esta disciplina deportiva arribó
por el puerto de Mollendo en los primeros años del siglo pasado. Pero para
entender cómo arriba este deporte a nuestra ciudad, se tiene que hacer alguna
precisión sobre cómo fueron los inicios del balompié en el Perú.
Los primeros indicios documentados de este deporte en
nuestro país son registrados en los avisos que fueron publicados el 3 de agosto
de 1892, en los periódicos El Nacional y El Callao, donde informan textualmente:
“Football - el domingo 7 de agosto se verificará un desafío de football entre
limeños y chalacos en Santa Sofía, Lima, organizado por los señores Larrañaga y
Foulke, principiando a las tres de la tarde”. Se conoce que sobre los
protagonistas de este cotejo la mayoría eran miembros de la colonia inglesa, el
partido culminó igualado a un gol por bando.
Pero existe un ensayo escrito por el poeta José Gálvez,
donde en base a una conversación con Alfredo Benavides Canseco (uno de los
fundadores de la Confederación Deportiva Peruana en 1917), se señala que el
fútbol se habría iniciado varios años antes, específicamente en 1870. Y que el
promotor fue Alejandro Garland, que vivió en Europa y tras volver a Perú
organizó una serie de encuentros, pero que la práctica de este nuevo deporte se
tuvo que truncar por el inicio de la Guerra del Pacífico, en 1879.
Después de ese partido, 7 de agosto de 1892, no se tiene
mayores noticias de un hecho similar hasta dos años después. El 23 de junio de
1894, en el periódico El Comercio, se informa sobre “un desafío de football”
entre limeños y chalacos, a realizarse en el campo de Santa Sofía. Cabe
recordar que al igual que el partido de 1892, los protagonistas de este nuevo
'match' eran en su mayoría ingleses que trabajaban en Perú o ya radicaban, y
algunos jóvenes de la alta sociedad. Lo que sí queda claro es que fueron los
ingleses quienes introdujeron este novedoso deporte y que los primeros peruanos
en practicarlo fueron los jóvenes de élite, especialmente aquellos que por su
condición económica fueron a estudiar a Europa, especialmente a Inglaterra.
¿DESDE EL PUERTO BRAVO?
Entre los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX,
la mayoría de los arequipeños que viajaban a Lima lo hacían necesariamente por
barco; es decir, trasladarse hasta Mollendo y luego al Callao: el viaje duraba
varios días. Precisamente la tradición, los relatos, indican que el fútbol
llegó desde Lima por Mollendo con los marineros ingleses. Muchos de esos
europeos se quedaron a vivir en Arequipa.
Pero hay escritos que sostienen que no fueron precisamente
los llegados de Inglaterra los que trajeron este deporte, sino un francés. En
el año 1898 los sacerdotes Idelfonso del Olmo, Plácido Hurtado y el Hermano A.
Agote fundaron o reabrieron el colegio San José, que se ubicó en la plazuela de
Santa Marta, entre ellos también estaba el reverendo padre Alfredo Bernard, de
nacionalidad francesa.
Fue él quien inculcó a los jóvenes a la práctica del fútbol
y poco tiempo después organizó el primer encuentro de fútbol entre su
institución y el colegio Independencia Americana, de la calle San Agustín.
Según el periódico La Bolsa, este primer partido se habría desarrollado el 11
de marzo de 1901, y el juego duró cinco horas. No está claro si este partido se
jugó en las instalaciones del colegio San José, en algún campo de los que
existía, o en el tradicional y conocido Canchón de Santa Marta, pero lo que sí
sostiene es que el triunfo fue para los jesuitas.
Esta es la noticia más lejana que se tiene de los inicios
del fútbol en Arequipa. Pero también se nombra a un profesor que llegó desde
Inglaterra para enseñar a algunos niños de la alta sociedad arequipeña, y que
de paso a provechó para dar a conocer la práctica del fútbol.
NACIMIENTO A LA EUROPEA
Hay indicios de que fueron los padres jesuitas quienes, muy
aparte de reabrir las puertas del Colegio San José, a fines del siglo XIX,
fomentaron la práctica de un nuevo deporte llamado football. Pero, lo más
probable es que la masificación del fútbol en Arequipa se dio con la llegada
del inglés conocido como Míster Loree. En los primeros años del siglo XX se
instala las primeras fábricas textiles, entre ellas la de Mariano Forga. Este
empresario tenía varios hijos y sabía los beneficios de la educación inglesa, es
por eso que mandó a traer a Loree, para que sea el maestro de sus hijos.
Este joven profesor en su tierra natal también era jugador
de fútbol y fue además quien trajo a Arequipa la primera pelota reglamentaria,
toda una novedad para los jóvenes de la época, tanto así que se hacían pedidos
de los mozos arequipeños para solo poder observar ese nuevo juguete que poco
tiempo después revolucionaría los momentos de esparcimiento y el deporte
arequipeño. Míster Loree también trajo lo que podría llamarse el primer zapato
de fútbol, asimismo formó el primer equipo entre los ingleses que radicaban en
la Blanca Ciudad y el personal de la fábrica textil del señor Mariano Forga.
EN HONOR A LA REINA
Transcurrían los meses, los años, y la población arequipeña
comenzaba a gustar de este deporte, los jóvenes se enteraban más sobre la
práctica de fútbol y comenzó a surgir la idea de crear un club como los que ya
existían en Lima.
El domingo 4 de febrero de 1904 se desarrolló la ceremonia
oficial de la fundación del primer club de fútbol de Arequipa, vigente hasta
hoy. Fueron los jóvenes obreros y empleados de la fábrica del señor Mariano
Forga, junto a algunos residentes ingleses, en fundar el club Sport Victoria
del Huayco, en honor a la reina Victoria del Reino Unido. Además, acordaron que
su uniforme sería: camisetas de color rosado (cuello y puño blanco), pantalón
blanco más debajo de las rodillas y gorrita blanca. Entre los que figuran como
los fundadores de este añejo club, que aún sigue vigente en la Liga Distrital
de Fútbol de Uchumayo, figuran los hermanos Alegre, Alvarado, Torres, Carrión,
Llamas, Vela, entre otros.
Sin lugar a dudas, el Sport Victoria del Huayco era un club
de todas las sangres, donde se conjugaban gente del pueblo como los obreros,
así como altos funcionarios de la fábrica, además de los extranjeros como
Míster Loree. Este club, por el tipo de jugadores que tenía, en poco tiempo se
convirtió en un cuadro poderoso.
OTROS CLUBES Y OTROS CAMPOS
Pero los jóvenes de la alta alcurnia de la sociedad mistiana
también eran adictos a la práctica de este deporte; es más, fueron los primeros
junto con los ingleses en jugar lo que hoy podría llamarse las “pichangas”.
Tras enterarse de que en la fábrica textil del Huayco se iba
a fundar un verdadero club de fútbol, también deseaban crear su propia
institución. Es así que estando reunidos en las instalaciones del Club
Arequipa, ubicada en la calle Ejercicios, el 5 de febrero de 1904, fundan el
Unión Foot Ball Club, en medio de mucha expectativa.
Pero días después es creada otra institución con el nombre
Club Atlético, que era integrada por jóvenes pudientes. Luego de unos meses se
fundó el club Modern Sport, también formado por gente bien acomodada
económicamente hablando.
El común denominador de estas nuevas instituciones
deportivas era el poder desafiar en un partido de fútbol a Sport Victoria del
Huayco. Después de ese año, los domingos en Arequipa no fueron iguales: eran
domingos futboleros, los cotejos se desarrollaban en diferentes escenarios que
eran acondicionados; como por ejemplo, la famosa Pampa de Polanco que hoy es el
parque Selva Alegre. También se jugaba en la alameda Jorge Chávez, que ahora es
la avenida Bolognesi (en Yanahuara), o en el campo de Sport Club que se ubicaba
debajo de la estación del ferrocarril. Pero además se usaba la canchita de la
fábrica textil Victoria, en el Huayco, y un campo que existía en Congata. Pero
uno que dé a pocos se fue convirtiendo en el escenario preferido fue el Canchón
de Santa Martha.
PRIMEROS CLUBES
Los primeros años de Siglo XX, la ciudad de Arequipa era
señorial, tranquila. El arequipeño se consideraba orgulloso de haber nacido en
esta tierra, bajo un cielo celeste, limpio y bajo las faldas de un volcán: el
Misti. Los jóvenes de la época estaban ávidos de conocer nuevas formas de vida,
experimentar cosas nuevas, querían estar a la par con la modernidad. Quizás por
eso, por el centro de la ciudad, se podía observar a mozos caminando con el
tradicional sombrero honguito, chalequito, bastón, guantes blancos de gamuza y
los infaltables escarpines de terciopelo.
Toda esa gente comenzó a interesarse por ese nuevo deporte
que era practicado por los ingleses y los trabajadores de la fábrica textil
Victoria: el foot ball.
LENGUAJE FUTBOLERO
Para entonces, aparte del Sport Victoria del Huayco,
existían otros clubes, que tuvieron corta vida. Por esa época solo se
desarrollaban encuentros que la gente denominaba “matches”, eran desafíos entre
los clubes que ya señalamos y los nuevos clubes que tuvieron poca vigencia,
como: El Adventista, El Norte América Foot Ball Club y Juventud Sportiva.
Pero no siempre los equipos que deseaban jugar encontraban
otro club que esté dispuesto a enfrentarse en los tradicionales “matches”
domingueros. Por eso se improvisaban los rivales, que eran equipos de jóvenes
de diferentes lugares, de barrios tradicionales, incluso de la campiña, quienes
deseaban ser parte de ese deporte. Entonces se enfrentaban entre ellos y usaban
las tradicionales pelotas de trapo, que generalmente eran hechas con una media
abordonada y con lana de colchón.
No solo la forma de divertirse un domingo cambió en la vida
de los arequipeños, en especial de los jóvenes. Sino que, con la práctica de
este deporte llegado desde Inglaterra, comenzaron a surgir términos con otras
connotaciones que pronto se convertirían en el habla habitual. Los más comunes
fueron “chot” o quizás “cañonazo”, que se refería a cuando alguien pateaba el balón
con extrema fuerza. Así también, se popularizaron palabras como embolsar,
chacra, pique, huacha, bombeada, ollazo, leña, barrida, etc. Pero también comenzaron a usar términos o
palabras de otros idiomas: match, corner, fixture, forward, foul, goalkeeper,
referee, shorts, entre otros.
CLUB INDEPENDENCIA
El primer torneo que se podría llamar oficial, fue el que se
desarrolló entre escolares. Se dio en los inicios del año 1912, siendo uno de
los promotores el padre jesuita Alfredo Bernard. En este campeonato
participaron el colegio San José, que quedaba en la Plaza Santa Martha,
Independencia Americana, que se ubicaba en el la calle San Agustín, San Pedro
Pascual, de la calle La Merced, y el Colegio Ballón. El certamen fue ganado por
los alfeñiques. Este resultado dio pie para, en un futuro muy cercano, fundar
el club Independencia.
Los “alfeñiques” se sintieron orgullosos de ganar este
primer torneo y sintieron la necesidad de que el tradicional colegio, mandado a
fundar por el libertador Simón Bolívar, tenga su club de fútbol y que sea la
expresión del buen nivel que desarrollaban.
Es así que el 30 de agosto de 1912 se funda el club
Independencia, siendo su primer presidente Max Aguilar. Además acordaron que el
uniforme sería: camiseta blanca de manga larga, corbata negra, pantalón blanco,
gorra también blanca y medias negras. Tras esto decidieron inscribir al club en
lo que en esa época era la Liga Sportiva de Arequipa, que se encargaba de
coordinar y controlar el buen desarrollo de los “matchs” o partidos que jugaban
los clubes ya existentes.
Desde el inicio, el Independencia comenzó a destacar, por
tener en sus filas jovenzuelos con talento, que eran alumnos del colegio, y
junto al Sport Victoria del Huayco se convirtieron en los más poderosos. Interesantes
fueron los partidos que jugaron Independencia y Sport Victoria contra los
clubes señalados anteriormente, y otros dos clubes que tuvieron una fugaz
presencia pero muy vistosa y bien comentada, como El Ramble y el América FBC.
Pero existió un club que en poco tiempo llegó a ganarse el
cariño del público, fue el Pacific June, donde jugaban los hermanos Choque. Era
un espectáculo verlos dominar el balón en el campo. Ese equipo, conocido como
el de la “franja negra”, llegó a tener un grupo de personas que en todo el
partido los alentaba, que después se conoció como "la barra". Sport
Victoria, Independencia y Pacific eran los tres poderosos del fútbol mistiano.
El Canchón de Santa Martha fue testigo mudo de sus hazañas.
EL CANCHÓN DE SANTA MARTA
Llegamos a la cuarta y última entrega de la historia de los
primeros años del fútbol en Arequipa. Y cómo podemos comprobar, la Ciudad
Blanca desde un inicio fue futbolera, y aún lo sigue siendo. Estas entregas
tuvieron como punto de partida el libro "Del Canchón de Santa Marta a la
Copa Perú", del desaparecido periodista Salón Medina Zevallos. Además,
complementada con el texto "Ese gol existe", que tiene como editor a
Aldo Panfichi. También la revista por su centenario del club Independencia y
otras fuentes de épocas pasadas. Así como recortes de periódicos de ediciones
antiguas. Y por supuesto, páginas webs como del colegio San José o el blog
Línea de Tiempo Aqp.
Esta es la última entrega de lo que consideramos la primera
parte de la historia del fútbol mistiano. Porque desde nuestro punto de vista,
el fútbol arequipeño tiene cuatro épocas. La primera es la que hoy culminamos
en entregarles; la segunda, el desarrollo del balompié en el Canchón de Santa
Marta y el primer estadio Melgar; la tercera, las participaciones en la Copa
Perú; y la última, Arequipa en el fútbol profesional con clubes como el FBC
Melgar, Sportivo Huracán, FBC Piérola, FBC Aurora, Atlético Universidad y Total
Clean.
EL CLUB DEL ESPECTÁCULO
En esta historia de los primeros años del fútbol en
Arequipa, y aparte del Sport Victoria del Huayco e Independencia, existió otro
club que fue considerado uno de los grandes de aquel entonces y que en poco
tiempo se ganó la simpatía del público mistiano.
Fue fundado el último día del último mes del año 1914. Desde
sus inicios quisieron marcar la diferencia, incluso con el nombre: Pacific
June. Pero al poco tiempo la gente comenzó a llamarles Pacífico Junior, de la
calle Huañamarca. Una de las características de este club fue tener en sus
filas a jóvenes con mucho talento para el fútbol, que después serían grandes
figuras del balompié. Y es que su primer presidente, don Pedro Grados, tuvo la
magnífica idea de que los chicos entrenaran casi todos los días. En un comienzo
era extraño ver a un grupo de muchachos practicar en las madrugadas en Pampas
de Polanco (hoy parque Selva Alegre).
Poco tiempo después se sumaron a estas prácticas gente que
no tenía nada que ver con el equipo. En esos entrenamientos destacaron los
hermanos Nelson, Juan, Carlos y Víctor Choque; porque siempre practicaban
jugadas que después aplicaban en los partidos ante los rivales. Y el público
que asistía a esos encuentros se preguntaba: ¿cómo hacen? Sin duda, el club de
las camisetas blancas con una franja cruzada de color negro, pantalón blanco y
una gorrita blanca, fue toda una sensación.
TENER BIGOTES PARA ARBITRAR
Desde un principio, los clubes trataron de presentarse
correctamente uniformados, lo que inspiraba respecto y admiración por parte del
público. Y de esta realidad no podía ser ajeno el hombre que tendría la
responsabilidad de ser el juez en la cancha, la persona en administrar justicia
en el ya entonces famoso Canchón de Santa Marta.
Y aunque siempre era recibido entre aplausos y trataba de
ser imparcial y justo, terminaba su actuación criticado y abucheado. El
"réferi", como se le conocía, siempre se presentaba bien vestido, con
una chompa oscura, pantalón blanco, una gorra de casimir y un pito. Pero lo más
importante era que tenía que presentarse con unos impresionantes, bien
arreglados y abultados moustaches, que daba la seguridad de ser un señorito
respetado en ese rectángulo de juego llamado cancha, donde solo él administraba
justicia.
EL PUNTO DE ENCUENTRO
Por el movimiento futbolístico que comenzó a desarrollarse
en la tranquila Arequipa, era necesario contar un escenario deportivo donde los
jóvenes pudieran jugar con todas las de la ley.
Muchos directivos en el año 1913 comenzaron a ver como una
buena alternativa de campo de juego ese terreno que se encontraba en la gran
avenida Siglo XX, que conocían con el nombre de Canchón Herrador, después
Canchón de San Marta. Conforme pasaba las semanas, el proyecto comenzó a tomar
fuerza.
El problema era que no se tenía espacio para la construcción
de tribunas, pero pese a todo se acordó hacer una limpieza general a ese
terreno que sería el escenario oficial de los partidos de fútbol en Arequipa.
Fue el centro principal los domingos.
Hasta allí llegaba gente de toda condición social y
económica. Simpáticas doncellas asistían, mostrando sus hermosos vestidos con
encaje, finísimas sombrillas y delicados guantes. Mientras que los señoritos
concurrían con lo mejor que tenían, y siempre llegaban en sus carruajes. Ellos
asistían a la que sería la tribuna preferencial. La entrada era por la Av.
Siglo XX y se pagaba 20 centavos. Mientras que la gente del pueblo, del campo,
llegaba montada en sus equinos y se ubicaban en lo que hoy sería la tribuna
popular. La entrada era por el callejón Santa Rosa y se pagaba 10 centavos.
El común denominador de esos dos tipos de espectadores era
que siempre llevaban banquitos, para sentarse. En ese escenario también se
podía observar a los policías, que daban garantía al espectáculo, vestido con
su uniforme azul y botones dorados. Y siempre detrás de cada uno de los arcos
se ubicaba la banda de músicos del cuartel de Infantería Nro 7, que tenía su
sede a un costado de la plaza Santa Marta. Así era la fiesta del fútbol en
Arequipa en los primeros años del siglo XX.
Publicado el 27,28, 29
y 30 de junio del 2016 en Todo DxT del diario Sin Fronteras.