El 25 de marzo de 1911, durante una huelga en la fábrica de blusas Triangle, murieron 146 mujeres carbonizadas. Las puertas de la fábrica estaban cerradas cuando alguien prendió fuego durante su protesta, por mejoras en el trato laboral y salario.
Este hecho impulsó la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se celebra el 8 de marzo.
Y si de ejemplo de mujer trabajadora hablamos y que esté relacionada al mundo del deporte, tenemos que referirnos a María del Pilar Cisneros de Requena, esposa de Pedro "Perico" Requena, madre de la campeona en atletismo y voleibolista Nadia y de Paulo, integrante de la selección nacional y jugador de la U. César Vallejo.
Para quienes conocen bien a Pilar, ella es una mujer de mucho temple y bien chambeadora, pero también fue deportista. "Yo llegué a jugar básquet en el Carmelitas. Pero siempre querían que juegue vóley por mi estatura; era la propia Lucha Fuentes quien trataba de llevarme a entrenar, pero lo mío era el baloncesto", recuerda.
Hoy, ella se siente arequipeña, pese a que nació en Lima hace 52 años.
"Llegué a Arequipa por segunda vez en 1995, cuando Pedro jugó por Melgar. Arequipa me pareció un buen lugar para educar a mis hijos; ahora, ellos son profesionales. Más allá de deportistas, Nadia es economista y Paulo es administrador de empresas; también me pareció linda Arequipa para hacer patria"
Pilar recuerda que siempre apoyó a su familia a salir adelante. “Todo lo que hoy hemos conseguido nos ha costado. Cuando empezamos con el trabajo con los niños, Pedro y yo trabajamos duro. Recuerdo que a mis hijos en la etapa inicial y en la primaria hasta los ocho años les hable lo importante que era la educación, que todo lo que querían alcanzar en la vida sería con el estudio, ellos me entendieron, porque desde niños solitos hacían sus quehaceres y fueron muy aplicados y primeros lugares en el colegio”
En cuanto a lo deportivo, Cisneros de Requena, cuenta. “Nadia siempre se inclinó a jugar vóley y lo hizo en las Tigresas y Fundación J & J, recuerdo que entrenaban en la tarde, yo la iba a dejar al entrenamiento y de ahí me iba donde Pedro, porque él ya trabajaba entrenando algunos equipos de los profesionales para los Juegos Conrede y tenía que ayudarlo llevando el material deportivo y al toque tenía que volver a recoger a Nadia”.
Nadia Requena, destacó en el vóley, pero brilló en el atletismo, específicamente en el lanzamiento de jabalina y bala, llegando hacer campeona Trasandinos, campeona nacional y destacando en campeonato Sudamericanos y Bolivarianos.
En cuanto a Paulo Requena, cuenta que desde niño siempre le gusto el fútbol. Cuando su menor hijo terminó el cuarto de secundaria y era el primero de su clase, le dijo “Mamá, quiero ser ingeniero mecánico, quiero ingresar en la UNSA”, Pilar se emocionó mucho y salió corriendo de sus casa para comprarle la mejor computadora con lo último en tecnología.
“Recuerdo que era el mes de enero y a Paulo le invitaron para que refuerce al colegio CEDEU en la famosa Copa Coca Cola que se iba a jugar en Lima, pero para que pueda jugar tenía que ser matriculado en el colegio, entonces con el dolor de nuestros corazones tuve que sacarlo del colegio Niño de La Paz, donde junto a Nadia eran becados por sus buenas calificaciones y por ser deportistas destacados. En ese campeonato fue considerado en el equipo ideal”.
Pilar Cisneros evoca que por esos días se acercó su hijo: “Mamá quiero ser futbolista”. “Yo le dije ¡que!, me sorprendió. Su papá dijo que si quiere ser futbolista que se haga solo. Yo le dije que tenía que empezar de abajo y lo lleve al Sport Boys para ser evaluado, llegamos a las prácticas había como 150 jovencitos de 15 años que se estaban probando y que solo iban a tener entre 5 y 10 minutos de juego para mostrar todo su talento. Yo le dije –hijito, tranquilo concéntrate y has lo tuyo, eres bueno- Paulo pasó la primera prueba y nos citaron para la segunda al día siguiente a las 7 de la mañana, después de esa segunda prueba, el profesor que los evaluaba Eusebio “chevo” Acasuzo, -hey zambito estás seguro que tienes 15 años porque estás muy grande- y después llamó a un señor y ordenó que le tomes sus datos al zambito, cuando mi hijo comenzó a dar su nombre Paulo Requena Cisneros, el “Chevo” que estaba a un costado volteó y preguntó -¿Tú eres algo de Pedro Requena?- -Sí, su hijo-. Reaccionó y dijo señora porque no me dijo que era el hijo de mi capitán, mi amigo, mi hermano. Ahí empezó la carrera de futbolista de Paulo, hasta el año pasado yo era su empresaria, ahora a él le va bien, más allá de lo económico estoy orgullosa de los dos (Nadie y Paulo) porque son muy buenas personas.
Hoy gerenta la escuela de fútbol de menores "Deport Center" con éxito, junto a su esposo, compañero y cómplice, Pedro Requena. Pilar recuerda a dos personas que les ayudaron: el profesor Eddee Dianderas y la señora Lilian Zea de Gárate.