Desde que estoy en el
mundo del periodismo deportivo, siempre me hecho la misma pregunta
¿por qué el fútbol es el principal y más popular deporte en el
mundo? Y siempre he buscado respuestas.
El fútbol se ha
convertido en algo más que un deporte. Todos, pero absolutamente
todos, de una y otra manera dedicamos un tiempo a jugar o hablar de
fútbol, en consecuencia, ya estamos inmersos en el mundo del
balompié. La práctica o el consumo de este deporte se tiene que ver
desde dos puntos, la del aficionado y del profesional.
Un aficionado juega el
fútbol por jugar (divertirse), habla de fútbol bajo su concepto y
su verdad, en el colegio o en la calle representa una forma de
relacionarse, de socialización con un papel integrador.
Mientras que en el ambito
profesional englobaría a los trabajadores relacionados con el
fútbol como jugadores,
técnicos, médicos, abogados, periodistas, directivos y empresarios.
Al profesionalizarse surgió el fenómeno actual. Este juego fue
convertido en negocio, pues los
poderosos observaron que
era el deporte del pueblo y las competiciones sobrepasaron lo
puramente deportivo. La
sociedad de masas lo convirtió en un verdadero fenómeno social y
de ahí derivó el
instrumento de poder, que actualmente sirve a los intereses de unos
pocos, pero al dolor de todos.
El fútbol recorre el
mundo, se juega en África, Asia, América del Norte y del Sur,
Centro América, El Caribe, Europa y Oceanía, solo requiere de un
balón y algo que simule una arco, es el deporte más socializado del
mundo, uno de los más potentes fenómenos sociales desde el siglo XX
en adelante.
El fútbol se difunde por
los medios de comunicación. La información, en ocasiones, tiene
mayor relevancia mediática que la política. El consumo masivo de
información del fútbol provoca una
clara desinformación en
otros aspectos. ¿Quién tiene la culpa de todo esto? Los dueños de
los medios y la gente. Pues si se educara en valores diferentes a la
importancia del partido del domingo, habría una opinión pública
informada y cualificada ante la situación socio-política y
económica tanto nacional como internacionalmente. Por tanto, en el
fútbol se cumple la teoría de la agenda setting, los medios son tan
poderosos que fijan los temas a debatir. Además las opiniones
contrarias a esto al ser minoría, son silenciadas por la masa, por
ello también se puede hablar de espiral del silencio en torno al
fútbol. La gente debería tener conciencia de la situación,
preocuparse por saber la verdad y tratar de informarse, decidir los
temas que le interesan por sí misma y dejar de ser masa, y saber,
entender, comprender y convencerse que eso solo es un partido de
fútbol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario