Si quieres celeste, que te cueste. Es la norma con la que Diego Campos, arquero 'dominó', vive el día a día. Su empeño y ganas de superación lo han llevado a debutar, hace poco, en el fútbol profesional. Con el tiempo, se está haciendo un nombre en el equipo de Melgar. "He vivido cosas poco gratas en mi camino por la vida. La muerte de mi padre me afectó mucho; él era mi motor, pero gracias a Dios hay personas que me ayudaron a sentar cabeza y ahora solo pienso en lograr grandes cosas en esta institución", comentó el jugador de 20 años que militó en menores en Alianza Lima. No ha sido fácil para Diego llegar hasta donde está, pero sabe también que menos fácil será mantenerse. Es así que, en forma de autocrítica, afirma que nunca va a estar contento con su rendimiento, por lo que trabaja arduamente para alcanzar sus metas. "Hay mucho por mejorar en mis habilidades. El juego aéreo me suele costar más de lo debido y quiero perfeccionar ese tema conforme vaya jugando más seguido. Con sacrificio, estoy seguro de que podré llegar el próximo año a la selección nacional y tentar una salida al extranjero. No me voy a rendir".
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