No es 'campeonista'

Alfredo Quispe Mamani, natural de Puno, es técnico de atletismo desde 1996 y el año pasado fue uno de los mejores en su carrera deportiva porque se convirtió en un entrenador olímpico, tras conseguir clasificar a tres de sus pupilos a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro: Jessica Hanco, Pavel Chiguan y Luis Henry Campos, en la modalidad de marcha.

Para “el man”, como lo llaman sus dirigidos, el llegar a una Olimpiada es un sueño hecho realidad.

“Todo aquel que está en el mundo del deporte, su sueño es llegar a la Olimpiada, la máxima fiesta, donde solo están los mejores del planeta”, comenta Alfredo Quispe.

De aquí en adelante la valla es más alta. Si ya clasificaste a tres atletas a la Olimpiada, ¿cuál es tu próximo reto?

-En estos momentos parece de locos, pero el reto para Tokio 2020 no solo es clasificar, sino estar entre los 10 mejores del planeta y para el 2024 conseguir nuestra primeras medallas olímpicas. Y para eso estamos trabajando, ojalá que la marcha pueda conseguir antes esas medallas,  esa es nuestra visión.

Se te nota convencido

-(Sonríe) Lo que pasa es que estamos haciendo un trabajo planificado. Ellos (atletas) saben lo que tienen que ser en la vida y para eso se trabaja, y eso es parte de mi filosofía.

¿Cuál es esa filosofía de trabajo?

(Se pone serio) Yo siempre les he dicho a los jóvenes que en la vida tienen que ser triunfadores; y no solo en las pistas o el deporte, sino que también en los estudios. Y si lo  consiguen, tendrán todo para ser grandes. Aquí mis atletas entrenan y estudian, así de básico.

Me parece interesante.

-Básico pues Rómulo. Ellos aquí en Perú no van a vivir del atletismo, no van a tener calidad de vida marchando o corriendo; ahora pueden tener todo el apoyo porque están en actividad, pero cuando tengan 50 años ¿vivirán de lo que hagan en la pista?, no. Tendrán que vivir de lo que han estudiado, de su profesión. Lógicamente que el deporte les abrirá puertas, eso es verdad.

Son años que te conozco y es la primera vez que te escucho decir esto.

-Lo que pasa es que no soy un técnico campeonista...

¿Campeonista?

-Soy un técnico que busca el desarrollo integral de los deportistas, no solo me interesa ganar una competencia o medalla. Lo que les digo es que ellos tienen que dar un aporte al país, ser un ejemplo en la vida de los demás, y eso se logra cuando ya son atletas de las categoría mayores. Está bien ganar en menores y juvenil, pero es en la categoría mayores donde se da el peso deportivo al país, y es ahí donde ellos tiene que llegar.

Pero tienes tres atletas olímpicos y dos de ellos (Jessica Hanco y Luis Henry Campos) soy muy jóvenes y ya son ejemplos, espejos para los demás

-Por eso ellos tiene que trabajar y dar más. Es verdad, las cosas caen de maduro, pero caen porque se trabaja. De ser deportistas olímpicos, pueden ser medallistas olímpicos. Qué mayor ejemplo para los más jóvenes; y si a ello sumamos que serán profesionales, caso cerrado.

¿No solo son los marchistas?

-(Sonríe). Bueno, sí, está también Zulema Arenas, que había dejado de estudiar y de entrenar por una lesión. Ahora ella ha vuelto a los estudios y el año pasado fue medalla de bronce en el Iberoamericano de Brasil en los 3 mil metros con obstáculos, y se quedó por poco de las Olimpiadas. También está Christian Castro, que fue medalla de bronce en el Sudamericano sub-23, siendo aún juvenil.