jueves, 9 de julio de 2020

LA PASIÓN DE JULIO ERNESTO GRANDA



El escritor francés Jean de Bou‑ ers solía decir: “El placer es la flor que florece; el recuerdo es el perfume que perdura”. Para Julio Ernesto Granda Zúñiga atrás quedaron esos bellos momentos de su infancia cuando jugaba fútbol y soñaba con ser un futbolista. Para el doble campeón mundial de ajedrez fueron grandes momentos los vividos jugando con ese juguete tan popular para los camanejos como es la pelota.
En el programa virtual “Los años maravillosos” de Ángel Oropesa Chivilches, Julio Granda dio detalles de su pasión que es el fútbol. “Mi gran pasión siempre fue jugar el fútbol, sino que tengo más condiciones para jugar ajedrez”. Granda contó que solo llegó a disputar un torneo de fútbol y era cuando tenía 13 años. Era el Campeonato Interbarrios que organizaba el profesor Julio Mendoza Granda en la cancha del colegio Sebastián Barranca y donde el Gran Maestro jugaba de delantero o mediocampista en el cuadro de José Granda. “En el año 1980 jugamos por el equipo José Granda y quedamos subcampeones, nos ganó el equipo de Buenos Aires, encabezado por Marco Valencia, que siendo más joven que nosotros ya mostraba buenas condiciones para el fútbol. Después de eso yo voy a competir al Mundial Infantil de Ajedrez y lo gano. Eso tuvo un gran impacto, me recibe el presidente Belaunde, ya en Camaná me reciben en la Plaza de Armas. Yo, la verdad, estaba desconcertado, no esperaba  tanto alboroto. Luego una caravana de carros me esperaba en los balnearios y en algún punto de ese recorrido, antes de llegar a la plaza, me pusieron mi camiseta de José Granda y fue muy emotivo, pero prácticamente fue el ­ final de mi carrera futbolera. Yo quería seguir jugando al fútbol, pero me dijeron que no, lo mío era el ajedrez”.
Julio Ernesto Granda recordó que siempre jugó al fútbol en la playa, en algunas canchitas, en la chacra. Participaba en torneos cortos de dos o tres días; solo jugó un torneo grande bien organizado, el Interbarrios. También contó que, ya en su carrera como ajedrecista de elite, nunca dejó el balón. “En la gran mayoría de los torneos donde he participado organizaba los partidos de fulbito y he llegado a jugar con el campeón mundial de ajedrez. Ya la gente sabía que cuando yo llegaba a los campeonatos de ajedrez era casi seguro que iba a organizar los partidos de fulbito. Una vez en Brasil, que es la meca del fútbol, no había una canchita donde jugar, así que nos fuimos a la playa. Muchos ajedrecistas no estaban acostumbrados a jugar en la arena y terminaron con ampollas. En mi caso eso era normal porque siempre jugué en la playa”.
Granda resaltó que su pasión por el balompié se forjó en su natal Camaná, tierra de grandes futbolistas. “Mira, en el ambiente del ajedrez yo más o menos destaco y siempre me preguntan dónde aprendí y dónde juego fútbol y yo menciono a mi tierra, Camaná, que siempre ha dado muy buenos futbolistas, como los hermanos Valencia, los Neyra, los Zúñiga con 'Cachete' y Christian, y cómo no recordar a Raúl Gorriti, que llegó a jugar el Mundial de 1978 en Argentina. Tuve la oportunidad de jugar una pichanguita con él”.
Finalmente, Julio Ernesto Granda dijo que siempre le gustó jugar de marca. “Yo iba al choque, entraba con mucha decisión, esa era mi característica y tenía bastante resistencia física y yo creo por el hecho de haberme criado en la chacra”.

DATO
Julio Granda jugó en el cuadro del José Granda, donde el entrenador era el profesor José Llerena Huamán, el 'Tío Pepe', a quien en esa época le decían el 'Tío Manzanero'

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Soy periodista y me gusta serlo y pienso que: En esta vida hay de todo, periodistas que dicen que no se casan con nadie, pero que se acuestan con cualquiera, lastima que sea impotente.