El escritor francés Jean de Bou‑ ers solía decir: “El placer
es la flor que florece; el recuerdo es el perfume que perdura”. Para Julio
Ernesto Granda Zúñiga atrás quedaron esos bellos momentos de su infancia cuando
jugaba fútbol y soñaba con ser un futbolista. Para el doble campeón mundial de
ajedrez fueron grandes momentos los vividos jugando con ese juguete tan popular
para los camanejos como es la pelota.
En el programa virtual “Los años maravillosos” de Ángel
Oropesa Chivilches, Julio Granda dio detalles de su pasión que es el fútbol.
“Mi gran pasión siempre fue jugar el fútbol, sino que tengo más condiciones
para jugar ajedrez”. Granda contó que solo llegó a disputar un torneo de fútbol
y era cuando tenía 13 años. Era el Campeonato Interbarrios que organizaba el
profesor Julio Mendoza Granda en la cancha del colegio Sebastián Barranca y
donde el Gran Maestro jugaba de delantero o mediocampista en el cuadro de José
Granda. “En el año 1980 jugamos por el equipo José Granda y quedamos
subcampeones, nos ganó el equipo de Buenos Aires, encabezado por Marco Valencia,
que siendo más joven que nosotros ya mostraba buenas condiciones para el fútbol.
Después de eso yo voy a competir al Mundial Infantil de Ajedrez y lo gano. Eso
tuvo un gran impacto, me recibe el presidente Belaunde, ya en Camaná me reciben
en la Plaza de Armas. Yo, la verdad, estaba desconcertado, no esperaba tanto alboroto. Luego una caravana de carros
me esperaba en los balnearios y en algún punto de ese recorrido, antes de
llegar a la plaza, me pusieron mi camiseta de José Granda y fue muy emotivo,
pero prácticamente fue el final de mi carrera futbolera. Yo quería seguir
jugando al fútbol, pero me dijeron que no, lo mío era el ajedrez”.
Julio Ernesto Granda recordó que siempre jugó al fútbol en
la playa, en algunas canchitas, en la chacra. Participaba en torneos cortos de
dos o tres días; solo jugó un torneo grande bien organizado, el Interbarrios.
También contó que, ya en su carrera como ajedrecista de elite, nunca dejó el
balón. “En la gran mayoría de los torneos donde he participado organizaba los partidos
de fulbito y he llegado a jugar con el campeón mundial de ajedrez. Ya la gente
sabía que cuando yo llegaba a los campeonatos de ajedrez era casi seguro que
iba a organizar los partidos de fulbito. Una vez en Brasil, que es la meca del
fútbol, no había una canchita donde jugar, así que nos fuimos a la playa.
Muchos ajedrecistas no estaban acostumbrados a jugar en la arena y terminaron
con ampollas. En mi caso eso era normal porque siempre jugué en la playa”.
Granda resaltó que su pasión por el balompié se forjó en su
natal Camaná, tierra de grandes futbolistas. “Mira, en el ambiente del ajedrez
yo más o menos destaco y siempre me preguntan dónde aprendí y dónde juego
fútbol y yo menciono a mi tierra, Camaná, que siempre ha dado muy buenos
futbolistas, como los hermanos Valencia, los Neyra, los Zúñiga con 'Cachete' y
Christian, y cómo no recordar a Raúl Gorriti, que llegó a jugar el Mundial de
1978 en Argentina. Tuve la oportunidad de jugar una pichanguita con él”.
Finalmente, Julio Ernesto Granda dijo que siempre le gustó
jugar de marca. “Yo iba al choque, entraba con mucha decisión, esa era mi
característica y tenía bastante resistencia física y yo creo por el hecho de
haberme criado en la chacra”.
DATO
Julio Granda
jugó en el cuadro del José Granda, donde el entrenador era el profesor José
Llerena Huamán, el 'Tío Pepe', a quien en esa época le decían el 'Tío
Manzanero'
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