Guerra sin cuartel en la primera etapa pirenica del Tour de
Francia, con muchos focos de atención y muchas conclusiones a extraer a la
conclusión de la octava jornada en la ‘Grande Boucle’.
Una etapa que ha visto una gran victoria de Nans Peters, uno
de los trece integrantes de la fuga inicial, y que se ha tensado de manera
especial en la última dificultad montañosa del día, Col de Peyresourde (1ª) en
las piernas del joven Tadej Pogacar, previo trabajo previo del Jumbo-Visma, el
equipo de Primoz Roglic, que al final el corredor esloveno no pudo aprovechar y
sí sus rivales.
Consolidada una fuga que llegó a tener hasta 14 minutos de
margen respecto al pelotón, dos eran los focos de atención en la carrera, saber
quién de los fugados iba a llegar primero a meta y quien de los favoritos se
iba a mover primero. Tras varios ataques y después de coronar Pyresourde junto
a Zakarin, Peters lograría una buena renta en la bajada que le llevaría a
lograr una gran victoria en el Tour de Francia, que se suma a las conseguidas
ya en el Giro de Italia y en la Vuelta.
Con la victoria en las piernas del integrante del AG2R,
equipo que vivió uno de los sustos de la jornada con la caída de Romain Bardet,
la atención se centraba en el grupo selecto de los favoritos, donde se iba a
vivir una auténtica batalla, concentrada en los últimos 15 kilómetros de la
ascensión al Peyresourde.
A 15 kilómetros de meta el primero que atacó fue Julian
Alaphilippe, pero su ataque no prosperó, y un kilómetro después llegaría el
primero de los tres ataques de Tadej Pogacar. Al primero llegaron a saltar
Primoz Roglic y un combativo Nairo Quintana, recordando la mejor versión del
colombiano, con Egan Bernal sin moverse del sitio y con Adam Yates manteniendo
a calma. Mikel Landa y Richie Porte –que ha sido padre estando en el Tour– lo
intentaron, aunque fueron neutralizados poco después. Enric Mas sufría para
seguir la rueda de los más fuertes, y Landa seguía en el grupo.
Cuando quedaban ya solo 12 kilómetros Pogacar, que el día
anterior había perdido 1’20”, lanzaba el que sería su tercer y definitivo
ataque, al que nadie le pudo seguir. Los aficionados al ciclismo vibraban en la
carretera y en sus casas con la exhibición del joven esloveno de 21 años, que
tras su ataque de hoy lanza un aviso a sus rivales que él también quiere salir
en la foto final del Tour en París.
Romain Bardet buscó arañar unos segundos al final a Adam
Yates y arrebatarle así el amarillo, pero el británico mantuvo la calma, en un
día en el que Carlos Verona fue 3º, en el que Enric Mas cierra, en el que Egan
Bernal mostró síntomas preocupantes, en el que Primoz Roglic desconcertó un poco,
en el que Nairo Quintana puso a Colombia en pie y en el que Mike Landa recuperó
parte de la diferencia perdida en la séptima etapa.
Todo esto a la espera de la segunda jornada pirenaica del
Tour, en la que de nuevo se va a vivir una gran jornada de ciclismo.
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