Como era de esperar el tema (y hasta el cansancio) en los programas radiales, televisivos,
escritos, además en los foros y redes sociales son las eliminatorias, la
posibilidad de que nuestra querida y gloriosa selección de fútbol absoluta,
pueda clasificar al Mundial de Brasil 2014 y hacer así la realidad de
muchos jóvenes menores de 30 años deber
a nuestro fútbol deslumbrar en la máxima fiesta del balompié internacional.
Para ser sincero y no lo digo desde ahora sino mucho tiempo
atrás, veo difícil por no decir imposible que lleguemos a un Mundial de
Fútbol, estoy convencido de que los
problemas de esta disciplina deportiva en nuestro país no se acaba con llegar a
Brasil 2014, pero sin duda que sería una gran satisfacción quizás comparado con
un orgasmo en su máximo nivel.
Estoy convencido (espero que me equivoque) que
después del partido ante Argentina la próxima semana el pesimismo, la depresión
será colectiva en nuestra sociedad y saldrán los generales después de la guerra
para hacer leña del árbol caído.
Confieso que veré los partidos
ante Venezuela y Argentina, pero lo hare de una forma de distraerme, relajarme, y como en ocasiones anteriores no
hare cólera, mi vida no cambiare si nuestra selección pierde o peor aún quede
eliminada. Es verdad quizás no sea apasionado, pero sí confieso y que comparto
la idea con aquellos que dicen que el fútbol es una religión en tal sentido yo
hace mucho tiempo me declare ateo y exijo que me excomulguen.
El fútbol es una disciplina deportiva hermosa. Los mejores momentos de mi infancia y mi
juventud sin duda estuvo relacionado a este deporte, con el tiempo aprendí a
quererlo a saberlo gozar, a entenderlo que solo es un juego, y que lamentablemente oscuros intereses económicos
mundiales un día lo pusieron en cautiverio, y la convirtieron en una religión
dogmática y fundamentalista.
Hace poco sostuve que el problema
del fútbol en el Perú es que no reconocemos que somos malos en este deporte, el
día que lo hagamos veremos el fútbol de otra manera (http://rleanderasdeportes.blogspot.com/2012/04/somos-malos-si-de-simple.html?spref=fb).
Recuerdo a un compañero de la secundaría que le gustaba jugar el fútbol a morir, esperaba con ansias la hora del recreo
para pinchaguear, y saben, él era malo jugando, pero ahí estaba, sabía que
nunca jugaría por la selección de la clase y mucho menos del colegio, pero el
fútbol era todo para él, lo gozaba, porque entendió la esencia de este deporte
como ahora lo entiendo.
Es curioso mientras escribo estas
líneas escucho una canción del gran Tito Fernández, que habla sobre este
deporte y la amistad (http://www.youtube.com/watch?v=_ssGiQ5QEvk
) y refuerza lo que escribí líneas arriba, los mejores momentos de mi vida
estuvo relacionado al fútbol.
Algún día veremos el fútbol como
lo vieron los pobladores Bután y Montserrat, que en su momento fueron las
peores selecciones del mundo y que su historia está registrada documental del
año 2003, denominada la Otra Final dirigido por Johan Kramer.
Y es que estas dos selecciones se
enfrentaron en un partido auspiciado por FIFA, el mismo día en que se jugaba la
final del Mundial Corea – Japón 2002 entre Brasil y Alemania, (http://www.radialistas.net/clip.php?id=1100104),
el resultado fue lo de menos el gozo fue para todos, al final, nadie les quito
lo bailado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario