viernes, 4 de julio de 2014

Un padrino que vale oro

RENALDO LLERENA Valencia Ayudó MUCHO A JULIO Ernesto GRANDA DE NIÑO
Gracias a su ayuda, el Gran Maestro llegó a ser campeón del Mundo

 Se fue en silencio. Renaldo Llerena Valencia para los ajedrecistas mistianos significa mucho, pero para el Gran Maestro Internacional (GMI) Julio Ernesto Granda significa todo.
Granda siempre ha sostenido que llegó a triunfar en el ajedrez por dos personas: la primera su padre, David Granda, y la segunda el doctor en derecho Renaldo Llerena Valencia.
Cuando don David se dio cuenta que su niño era bueno jugando al ajedrez a los 8 años de edad, decidió llevarlo a Arequipa, buscó al doctor Llerena, presidente de la Liga de Ajedrez, eran buenos amigos.
Don Renaldo, un día llevó al pequeño Granda a un torneo de simultáneas y pudo ver la calidad que tenía para jugar, entonces decidió quedarse con el niño y se lo llevó a su casa, con  autorización de su padre, desde entonces comenzó a apoyarlo. Cuando Granda tenía 13 años logró clasificar al Mundial  de Ajedrez sub-14 en Mazatlán, México, no había apoyo de las autoridades y existía el riesgo de que Julio Ernesto no vaya al Mundial y don Renaldo organizó toda una campaña y logró conseguir el financiamiento; Granda hizo el resto: ser campeón mundial.
Llerena era un apasionado del ajedrez, no era extraño verlo jugar en el Parque Duhamel o al frente del Mercado Nº 1 de Miraflores, donde se jugaba el ajedrez callejero. Como presidente de la liga consiguió el actual local que tiene en el coliseo Arequipa.
Don Renaldo falleció el pasado 18 de junio. Pero él vivirá en el corazón de todos los ajedrecistas y del gran Julio Ernesto Granda.

"El Dr. Llerena, sin duda, significó mucho para mí y no solo como gran dirigente sino como una persona especial que fue clave en mis primeros pasos en el ajedrez y en la vida. Mi gratitud por siempre"
GMI Julio Ernesto Granda Zúñiga

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Soy periodista y me gusta serlo y pienso que: En esta vida hay de todo, periodistas que dicen que no se casan con nadie, pero que se acuestan con cualquiera, lastima que sea impotente.