Marco Licinio Craso fue un poderoso general del Imperio Romano, en el año 60 a.C. llegó a formar el Triunvirato (una forma de gobierno de tres) entre los políticos más importantes del momento, Pompeyo y César.
Marco Licinio Craso llegó a ser el hombre más rico, incluso se dice que Cayo Julio César recibía ayuda económica de Craso. Por sus hazañas, a Craso se le dio la gobernación de Siria. Siempre estaba pendiente de cualquier oportunidad que se le presentara para ganar más en el aspecto económico.
Ya entrado en años, Craso quiso imitar glorias pasadas y aumentar su territorio para poder controlar aún más Roma. Para ello, pensó en cruzar el Éufrates e intentar la conquista del imperio de Partia (ubicado en la zona del actual Irán). No planteó demasiado bien la guerra y fue un fracaso rotundo, tanto así que en esa campaña murió su hijo. Su final fue trágico y estuvo ligado al oro que quería de Partia. Se dice que fue obligado a beber el oro líquido que quería, también se dice que lo fundieron en oro, pero todos coinciden en que tratar de conquistar Partia fue un “craso error”.
Muchos que conocen a Rubén Darío Mesías Torres, actual presidente de la Liga Departamental de Fútbol de Arequipa, sostienen que es una buena persona, tratable y noble. Pero en cuestiones de trabajo es muy exigente y de fuerte carácter.
Siempre escuché que se ganan torneos, en este caso de fútbol, desde la mesa; se consigue objetivos si se tiene peso dirigencial. “Acuérdense de Perú en la época de Teófilo Salinas Fuller, cuando fue presidente de la Conmebol”, solía escuchar.
Con cargo a equivocarme, durante el mandato de Mesías Torres, en Arequipa se desarrollaron los sudamericanos de fútbol sub-17, donde aparecieron Jefferson Farfán y Paolo Guerrero por el fútbol peruano o Carlos Tévez y Javier Mascherano por el fútbol mundial; por la sub-20 Neymar llegó a Arequipa. Mesías fue el responsable de la organización de la Copa América en nuestra ciudad; además, en su gestión, se consiguió los campeonatos de la Copa Perú con Atlético Universidad y Total Clean. En el fútbol femenino se llegó a clasificar a una Copa Libertadores con White Star; además se reactivó los torneos de fútbol de menores y se empezó la construcción de la Villa Deportiva (hoy está en su segunda etapa).
Pero lo que hizo con una mano lo borró con la otra. Son muchas las quejas o reclamos que se han hecho a lo largo de estos años en contra del señor Rubén Mesías. Pero, sin duda, lo dado a conocer sobre la adulteración de la firma de Sandra Torres, jefa de Pases y Transferencias de la Copa Perú, es lo más grave.
El señor Mesías sostiene que él no es responsable de ese hecho, quizás tenga razón; pero para que los jugadores Abraham Vera y Carlos Cuveña puedan jugar en Saetas de Oro tuvieron que tener su carné de cancha que emite la Lidefa. ¿Y quién lo preside? Pienso que el señor Mesías Torres, por dignidad, debería dar un paso al costado. En todo caso, este hecho de las firmas falsas podría ser un “craso error”.
Marco Licinio Craso llegó a ser el hombre más rico, incluso se dice que Cayo Julio César recibía ayuda económica de Craso. Por sus hazañas, a Craso se le dio la gobernación de Siria. Siempre estaba pendiente de cualquier oportunidad que se le presentara para ganar más en el aspecto económico.
Ya entrado en años, Craso quiso imitar glorias pasadas y aumentar su territorio para poder controlar aún más Roma. Para ello, pensó en cruzar el Éufrates e intentar la conquista del imperio de Partia (ubicado en la zona del actual Irán). No planteó demasiado bien la guerra y fue un fracaso rotundo, tanto así que en esa campaña murió su hijo. Su final fue trágico y estuvo ligado al oro que quería de Partia. Se dice que fue obligado a beber el oro líquido que quería, también se dice que lo fundieron en oro, pero todos coinciden en que tratar de conquistar Partia fue un “craso error”.
Muchos que conocen a Rubén Darío Mesías Torres, actual presidente de la Liga Departamental de Fútbol de Arequipa, sostienen que es una buena persona, tratable y noble. Pero en cuestiones de trabajo es muy exigente y de fuerte carácter.
Siempre escuché que se ganan torneos, en este caso de fútbol, desde la mesa; se consigue objetivos si se tiene peso dirigencial. “Acuérdense de Perú en la época de Teófilo Salinas Fuller, cuando fue presidente de la Conmebol”, solía escuchar.
Con cargo a equivocarme, durante el mandato de Mesías Torres, en Arequipa se desarrollaron los sudamericanos de fútbol sub-17, donde aparecieron Jefferson Farfán y Paolo Guerrero por el fútbol peruano o Carlos Tévez y Javier Mascherano por el fútbol mundial; por la sub-20 Neymar llegó a Arequipa. Mesías fue el responsable de la organización de la Copa América en nuestra ciudad; además, en su gestión, se consiguió los campeonatos de la Copa Perú con Atlético Universidad y Total Clean. En el fútbol femenino se llegó a clasificar a una Copa Libertadores con White Star; además se reactivó los torneos de fútbol de menores y se empezó la construcción de la Villa Deportiva (hoy está en su segunda etapa).
Pero lo que hizo con una mano lo borró con la otra. Son muchas las quejas o reclamos que se han hecho a lo largo de estos años en contra del señor Rubén Mesías. Pero, sin duda, lo dado a conocer sobre la adulteración de la firma de Sandra Torres, jefa de Pases y Transferencias de la Copa Perú, es lo más grave.
El señor Mesías sostiene que él no es responsable de ese hecho, quizás tenga razón; pero para que los jugadores Abraham Vera y Carlos Cuveña puedan jugar en Saetas de Oro tuvieron que tener su carné de cancha que emite la Lidefa. ¿Y quién lo preside? Pienso que el señor Mesías Torres, por dignidad, debería dar un paso al costado. En todo caso, este hecho de las firmas falsas podría ser un “craso error”.
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