En la tribuna preferencial del estadio de Ica, José Picasso Peratta (exalcalde iqueño 1935), se vivía un gran ambiente. El poblador iqueño había llegado hasta el mencionado recinto deportivo para ver ganar a su equipo.
Sin duda, el Octavio Espinosa es el equipo de mayor arraigo en Ica, su nombre se debe al periodista limeño que en 1920 estrelló su aeroplano en Ica. La confianza era única.
Conforme transcurrían los minutos, la realidad a esos hinchas les decía que el cuadro visitante, Escuela Municipal Binacional de Arequipa, era superior, con jugadores de mayor oficio y con un elemento clave: Wálter Alexander Portugal Miranda, que fue la figura del partido. Curiosamente, este jugador es iqueño. El dominio fue de los mistianos, tanto así que sobre los 9 minutos, el camanejo Javier Carnero inauguró el marcador. Tras esta anotación, los locales se fueron con todo y Andro Vásquez anota el empate con el que terminó el primer tiempo.
En la segunda etapa hubo otro protagonista, el árbitro Ramón Blanco, que perjudicó en mayor medida al Octavio Espinosa.
Pero esa superioridad fue plasmada por Adhemir Villavicencio, que sobre los 73' anota el gol del triunfo.
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