Llegó el momento de la verdad. El país se teñirá de celeste y rojinegro por 90 minutos. Dos equipos –que demostraron ser los mejores hasta el final- se verán las caras en el Estadio Nacional, en busca de la gloria. Sporting Cristal recibirá a la escuadra de FBC Melgar, en la segunda final del campeonato peruano.
El 1-1, conseguido en Arequipa por la ida, le da cierta tranquilidad a los ‘cheleros’, que intentarán hacer un partido inteligente, sabiendo que al frente tendrán a un Melgar con hambre de título.
Nada más que una institución podrá lograrlo y la otra tendrá que irse con la vergüenza a cuestas. Una vergüenza que podría significar haber perdido dos finales seguidas ante el mismo rival o, por el contrario, dejar esa amarga sensación de no haber podido cerrar un bicampeonato que estuvo en la puerta del horno.
Dos caras de una misma moneda, la cual será lanzada desde esta tarde y dejará a uno mordiendo el polvo.
SECRETO A VOCES
Mientras que los entrenadores prefieren el silencio como mejor arma de arranque, hay temas en ambos equipos que ya se han dado a conocer y que podrían ser determinantes a la hora de la hora.
En el caso de las lesiones, por ejemplo, los celestes llevan la ventaja, al contar con su columna vertebral en óptimas condiciones para este choque. Tanto el golero Diego Penny como el volante Pedro Aquino -quienes eran los principales candidatos para estar ausentes en Cristal- superaron las dolencias que los afectaron en el pasado y ya están listos para dejarlo todo por sus colores. Los rimenses saltarán al campo con sus titulares al 100%, ante una hinchada que, a pesar de ser famosa por su frialdad, supo agotar las entradas del José Díaz; y seguramente hará pesar esa localía que debe ser clave para Cristal.
Por el lado de FBC Melgar, las cosas no son tan color de rosa. Frente a la luz de esperanza que significó la recuperación de Ysrael Zúñiga, apareció la duda de Alberto Rodríguez, quien sigue dejando preocupado a todos en el tema físico. El ‘Mudo’ aqueja dolores en la pierna derecha que no son nada alentadores para el entrenador Juan Reynoso.
Todos esos factores afectan, dicen los entendidos. El equipo, la hinchada, el descanso, la sorpresa, etc., etc. Sin embargo, nada de eso juega, a final de cuentas. En la cancha serán 11 contra 11, en una batalla que dejará un campeón. Si lo merece o no, si se esforzó o no, si lo calculó o no, poco o nada interesa, porque será el campeón.
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