El plan del ‘Cabezón’

Por. Fabricio Revoredo Carty
En tiempos de fútbol, donde el ‘cortoplacismo’ ha quedado desfasado y reemplazado por la inversión de los clubes en su ‘materia prima’ –ergo, sus canteras-, toda institución que no cuente con un trabajo serio y dedicado con relación a sus divisiones juveniles está destinada al ocaso deportivo y, por consiguiente, económico y administrativo.

Semejante pensamiento ha sido difícil de que cale en las mentes de los equipos del balompié nacional. Son pocas las instituciones que se atreven a apostar por sus menores, en lugar de seguir contratando –cual moneda al aire- jugadores veteranos y extranjeros, que tantas veces terminan regresándose por donde vinieron.

Muchos factores atañan esta situación, siendo el principal el hecho de que los equipos no cuentan con jóvenes que tengan la capacidad y talento para reclamar un puesto en el equipo titular y relegar a los ajenos. Esto -en gran parte- por el pobre intento de trabajo premeditado con juveniles que tiene la mayoría de cuadros peruanos.

SALIR DE LA MEDIOCRIDAD

Juan Reynoso ha vivido bastante tiempo en México  -país que nos lleva algunos peldaños en el tema de desarrollo de menores- y es consciente de que un proyecto que involucre el potenciamiento de las canteras de Melgar puede asegurar grandes ingresos –deportivos y económicos- a futuro para el club.

Para cumplir dicho cometido, el ‘Cabezón’ se está encargando de reorganizar íntegramente el circuito de divisiones menores que posee FBC Melgar. La intención de Reynoso es crear un sistema de juveniles a la par de los grandes clubes de Sudamérica. En orden de lograrlo, está nutriendo al club con especialistas en tal ámbito. Es así que –en un viaje a México realizado en el mes de octubre, aprovechando los duelos de la selección peruana- Juan comenzó a tocar puertas.

La buena fama y trascendencia que ha tenido el DT –por sus tiempos de jugador- en el país del ‘Chavo’ permitió que Reynoso regrese al Perú con una sonrisa entre los dientes, ya que pudo conseguir a los profesionales que tanto buscó. 

Son tres comandos técnicos nuevos que armará de cara a la temporada 2017, con dos motivos principales. Primero, realizar ese trabajo serio y premeditado con menores, a la par de los requerimientos del fútbol moderno. Segundo, cumplir con las exigencias del campeonato local, el cual tendrá no solo un torneo de reservas –paralelo al de primeros equipos-, sino que también un sub-15 y sub-17.

Es decir, reserva, sub-15 y sub-17 serían gestionados por extranjeros dedicados al tema de inferiores y que sean capaces de imprimir ese ‘manual de juego’ que posee Reynoso en sus equipos. El punto es que tanto mayores como juveniles jueguen a lo mismo y, por ende, los de abajo puedan reforzar a los de arriba, dado el momento.

Asimismo, se sabe que la posible venta al extranjero de alguna joven promesa puede significar una inyección económica significativa para las arcas de Melgar. Ahí también recala el “Proyecto Reynoso”, en descubrir, desarrollar y potenciar jugadores de élite, tanto para el fútbol arequipeño como para la selección peruana. 

Canteras frondosas y con alternativas son la base de un equipo poderoso.

Los 3 objetivos del 'Plan Reynoso'

Tener divisiones menores de nivel

Reynoso buscará crear equipos juveniles competitivos, que no participen por cumplir, sino con la motivación de convertirse en un ejemplo de trabajo para el país. La sub-15, sub-17 y reserva tendrán la tarea de ser protagonistas del campeonato.

Homogeneizar su idea de juego

El trance de reserva al primer equipo suele tomar tiempo, porque, por lo general, ambos planteles hablan un idioma diferente. Lo que quiere el 'Cabezón' con su terna mexicana es que su "manual futbolístico" sea la biblia de las divisiones menores de FBC Melgar.

Exportar jugadores arequipeños

Uno de los ingresos más importantes de un equipo de fútbol moderno viene de la exportación de jugadores. Si Melgar quiere lograr hegemonía económica en Sudamérica, debe vender jugadores afuera. A eso apunta el proyecto con los menores.