Por: Fabricio Revoredo
De villano a héroe fue la transición que vivió el guardavalla Patricio Álvarez en el choque contra Universitario de Deportes. En 90 minutos pasó de tener responsabilidad directa en los goles encajados, a convertirse en el salvavidas de su equipo. Fueron dos goles cantados que le arrebató a Diego Manicero. De haber entrado a la red, esos tantos hubieran clasificado directamente a la ‘U’. “Si llegaba el tercer gol para ellos, el partido hubiera estado liquidado. Bien por el equipo, que mantuvo la cabeza fría y tuvo lo necesario para darle vuelta. Es un resultado emotivo en caliente, pero hay cosas por analizar y mejorar”, manifestó el arquero.
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