Por: Saúl Barrera (Expresidente del IPD)
Ha llamado la atención la solicitud presentada por diversas
federaciones deportivas nacionales al Congreso, para que la infraestructura
deportiva que se construyó para los JJPP Lima 2019 sea transferida al IPD. Ante
este pedido, comparto las siguientes reflexiones:
La Villa Deportiva Nacional, conocida como VIDENA, es
propiedad del IPD. Ese derecho permanece intacto hasta la fecha.
Luego de los JJPP Lima 2019, el gobierno aprobó el DU 004-2020
y DS 007-2020-MTC, convirtiendo al “Proyecto Especial para la preparación y
desarrollo de los JJPP Lima 2019”, en el “Proyecto Especial Legado JJPP”. Y le
asignó la tarea de administrar y gestionar la infraestructura deportiva
desarrollada para los Juegos de Lima 2019. Pero, no toda la infraestructura,
solo aquella que era del IPD. Es decir, el “Proyecto Especial Legado JJPP” se
convirtió, según las normas aprobadas, en administrador de parte de la
infraestructura del IPD. Por tanto, debe siempre rendirle cuenta de su
situación y uso.
El “Proyecto Especial Legado JJPP” es un ente con
características especiales (por no decir “extraño”), en el sistema deportivo
peruano: Está en el ámbito del MTC, pero administra infraestructura deportiva
del IPD, que forma parte del sector Educación. Y su carácter es temporal, pues
según la norma debe existir hasta el 2022.
Para que el “Proyecto Especial Legado JJPP” pueda
desarrollar actividades o acciones vinculadas al ámbito deportivo, debe
sujetarse a los lineamientos que establezca el IPD, ente rector del sistema.
Más aún cuando administra un bien de su propiedad. En ese sentido, la
coordinación entre ambos debe ser muy estrecha.
¿Era necesario crear el Proyecto Legado para garantizar el
mantenimiento de la infraestructura? Para algunos sí; y, para otros, no tanto.
Recuérdese que en la VIDENA ya existía infraestructura deportiva moderna desde
fines de 2014, y el IPD estuvo asumiendo su gestión y mantenimiento sin mayores
problemas. Se alegó el “interés nacional” por la inversión desarrollada en la
Videna. Han existido inversiones en otras infraestructuras públicas, por montos
muchos mayores. Y nunca fueron consideradas de “interés nacional”, ni se
crearon “proyectos especiales” para administrarlas temporalmente.
Tal como lo he manifestado anteriormente, la VIDENA debe, en
el corto o mediano plazo, regresar a manos de su propietario, que es el IPD.
Pero, a la misma vez, el IPD debe fortalecerse en las capacidades necesarias
para gestionar en forma adecuada dicha infraestructura. En menos de dos meses,
se cumplirá un año desde que se anunció la reestructuración del IPD. Es hora de
transformarlo, fortaleciéndolo como institución. Ad portas del bicentenario del
país necesitamos convertir a la actividad física y deportiva en una de las
palancas para alcanzar nuestro desarrollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario