sábado, 30 de agosto de 2014

Un mal de nunca acabar

Cordero fichó por cariocos cuando tenía 28 años de edad y no cumplía con requisitos


Davidson Luzbel Cordero Mego es natural del Lima, nació el 14 de marzo de 1985 y en la actualidad se dedica a jugar fútbol por el club Sportivo Cariocos de Majes, que participa en la fase departamental de la Copa Perú (fútbol amateur).
El año pasado cuando tenía 28 años de edad jugó por Sportivo Huracán en la Segunda Profesional (fútbol rentado).
¿Pudo Cordero fichar por Cariocos para jugar esta temporada?
Según el Reglamento Nacional de Inscripción y Transferencia de Jugadores, no.
En el Capítulo VIII, en Recalificación de Jugadores Profesionales, artículo 30, se lee:
"El jugador Profesional, luego de 30 días de su último partido oficial podrá solicitar a la FPF su recalificación como aficionado, sin cuyo requisito no podrá afiliarse a un club deportivo, siempre y cuando no exceda de los VEINTISÉIS (26) años de edad al 31 de diciembre del año deportivo; así como las limitaciones del artículo 5 del presente reglamento".
Davidson Cordero sí fue profesional porque jugó  por un club afiliado a la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional en Segunda División. Es más, con fecha 12 de octubre, Cordero ingresa en remplazo de Miguel Reyna, cuando Huracán igualó 2-2 con Deportivo Municipal.
El Club Internacional, que también es rival de Cariocos en la Copa Perú, presentó un reclamo argumentando la mala inscripción de Cordero, pero la Comisión de Justicia de la Liga Departamental de Fútbol de Arequipa resolvió declarar improcedente el reclamo, en otras palabras Cordero Mego podrá jugar como si nada hubiera pasado.
Alonso Rodríguez, directivo del Internacional, lamentó que el fallo de la Comisión de Justicia haya salido en contra, más aún cuando han presentado todas las pruebas del caso e  informó que apelarán hasta la instancia nacional.
Sobre el tema tendría que pronunciarse el presidente de la Lidefa, Rubén Mesías

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Soy periodista y me gusta serlo y pienso que: En esta vida hay de todo, periodistas que dicen que no se casan con nadie, pero que se acuestan con cualquiera, lastima que sea impotente.