Nota que realizó el periodista arequipeño Juan Pablo Olivares Miranda a don Humberto Martínez en agosto del año 2013, cuando el buen "negro" radicaba en Lima. (RJLR)
Por: Juan Pablo Olivares Miranda
Conversar con un ser humano excepcional
es un privilegio, conocer y resaltar algo de su vida es una
satisfacción. Don Humberto Martínez Morosini es uno de los mejores
periodistas deportivos de nuestra historia, ha dejado grandes
enseñanzas durante sus 60 años de carrera y sus 84 años de vida.
Don Humberto, amante de la lectura,
hincha de Alianza Lima nació en Arequipa un 13 de marzo de 1929.
Creció en una sociedad muy conservadora y allá por el año 50 tras
una discusión con su padre decidió partir a la ciudad de Lima.“En
el año 50 los hogares arequipeños eran muy conservadores, muy
radicales, tuve una discusión con mi señor padre y me salí del
límite del respeto, eso me afectó, lo que originó que como buen
arequipeño se me entre el indio y viaje a Lima”. A Don Humberto le
invade la nostalgia y añade “La que más sufrió con esta decisión
fue mi madre, pero yo le dije que no se preocupe, que algún día
verá mi nombre escrito en todos los periódicos y así fue”.
A sus 84 años de vida en la
tranquilidad de su hogar nos cuenta cómo llegó a ser una leyenda
viva del periodismo: “La primera trasmisión que realicé fue la
carrera automovilística Buenos Aires-Caracas-Buenos Aires, en esta
carrera competían varios pilotos peruanos como: Julio Huasasquiche,
el gringo Bradley y el arequipeño Godofredo, fue una trasmisión
para toda Sudamérica y la verdad que me esmeré para hacer lo mejor
posible”.
Don Humberto, recuerda como si fuera
hoy y se llena de satisfacción al recordar el gran trabajo que
realizó en Arequipa “Trabaje prácticamente en todas las radios de
Arequipa, en radio Continental, radio Landa, transmití muchos
deportes en Arequipa, recuerdo al gran Alejandro Olmedo, ganador de
la Copa Davis, también empezaron a salir muy grandes basquetbolistas
como los hermanos Vizcarra un par de muchachones, transmití muchos
deportes y en donde no llegó otra persona fui llegando yo”.
Aunque quiso ser aviador y también
médico, su pasión por el deporte pudo más. Ya en Lima empezó a
trabajar en Radio América “Fui agarrando cancha, pero también la
suerte me acompañó”. Nos confianza muy contento.
Nadie ha narrado noticias o relatado
partidos de fútbol como él. Rompió los moldes de las transmisiones
radiales e impuso un singular y único estilo. “Como no me voy a
acordar de aquellas frases, si han quedado en la historia, siempre
busqué cosas para mejorar y no lastimar a nadie”. “Aquí no pasa
nada”, “La blanquirroja”, “La blanquinegra”, “En el
rincón de las ánimas” (refiriéndose al arco de fútbol), “La
gordita”, “La de cuero” (refiriéndose al balón), todas esas
frases han dejado huella; la huela de Humberto Martínez Morosini,,
nos dice orgulloso.
En su exitosa carrera Don Humberto tuvo un sin fin de transmisiones, pero la que más recuerda y aquella que marcó su trayectoria como profesional fue una, él respira profundo, se toma una pausa y asegura “Tuve la suerte de narrar el momento en que el hombre llegó a la luna, ese fue sin duda el mejor acontecimiento en el que pude estar presente, pero tampoco puedo dejar de olvidar cuando hacia explotar a la gente las veces que Cubillas o el “Cholo” Sotil mandaban el balón “Al rincón de las ánimas”.
Con gran orgullo y sus ojos
quebrantados por la nostalgia de aquellos recuerdos, agrega “Recuerdo
la final del Mundial de México 70, cuando Perú volvió a una cita
mundialista después de muchos años; como olvidar también cuando
estuve en Roma en la final del campeonato italiano en 1975”. Don
Humberto afirma que su paso a la televisión fue relativamente
rápido, pensó que la televisión no iba a llegar al país, pero fue
el canal del Estado quien abrió las puertas y posteriormente se
convertiría en la imagen de Panamericana Televisión. “En esa
época no existían las famosas facultades de Ciencias de la
Comunicación, nosotros fuimos autodidactas, fui aprendiendo en el
camino, al comienzo fue muy duro”, asegura.
Don Humberto, ¿Qué le parece la
narración de hoy a comparación de la de su época?
(Se toma su tiempo y se pone serio).
Para narrar no se necesita gritar,
narrar es un arte, antes se hacía buena radio y no teníamos la
tecnología que hay ahora, hoy es mucho más fácil, es sólo un
aparatito que nos sitúa en cualquier parte del mundo, donde uno
quiera; en ciertos aspectos la tecnología ha ampliado nuestro campo
de acción, de nuestro conocimiento”.
A pesar que prácticamente vivió toda
su vida en la capital de la república, Martínez Morosini no ha
olvidado la ciudad que lo vio nacer, donde hoy descansan sus padres y
donde tuvo grandes amigos; aquella tierra que sin duda formó ese
gran carácter y temperamento con el que destacó y se convirtió en
uno de los grandes periodistas más queridos y recordados.
Al preguntarle sobre la comida
arequipeña, lo primero que se le vino a la mente fue un riquísimo
rocoto relleno o un inigualable adobo. Don Humberto- apenas puede-
se da un tiempo para visitar Arequipa, que hoy está de fiesta, como
buen arequipeño se une a los festejos y dejó un caluroso saludo a
todos sus paisanos. “A todos los arequipeños, a quienes sigo
queriendo mucho, les deseo un Feliz Aniversario, los llevo en mi
corazón y me siento orgulloso de haber nacido en esta tierra”.
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