Cuenta el historiador griego Plutarco, que a pocos días de que Julio César fuera ungido como emperador de Roma, este se divorció de Pompeya Sila. El motivo fue porque su esposa asistió a una fiesta de las Saturnales, quera era una orgía sexual que se permitían las damas romanas de la aristocracia en algunas oportunidades. Anunciado el divorcio, las más conspicuas matronas del patriarcado romano pidieron a Julio César la revocatoria de su divorcio ya que su esposa, Pompeya, había asistido solo como espectadora y no había cometido algún acto deshonesto. Julio César contestó: “La mujer del César no solo debe ser honrada, sino además parecerlo.”
Desde entonces, parafraseando a Julio César, cuando una persona cae bajo la duda de haber cometido un acto sospechoso, aun cuando no esté comprobado lo doloroso del mismo, se dice “no solo hay que ser, sino parecer”
En días pasados se han suscitado dos hechos que, desde mi punto de vista, tienen un tufillo de actos corruptos. Para nadie es un secreto que la llegada de Edwin Oviedo a la Federación Peruana de Fútbol y de Saúl Barrera al IPD suponían grandes cambios en esas dos instituciones tan criticadas por hechos nada claros en sus gestiones anteriores.
El domingo pasado por la tarde se conocía a los 16 equipos que clasificaron al repechaje de la Copa Perú, entre ellos se encontraba el Sportivo Huracán, pero 24 horas después un giro de 360 grados, el cuadro del “globito” quedaba eliminado porque la Comisión de Justicia de la FPF recién había resuelto los reclamos de algunos clubes y en consecuencia se les otorgaban puntos que perjudicaron a Huracán.
Lo que está mal en este caso, es que se den a conocer los fallos después que termine la primera fase de la Copa Perú en su etapa nacional, lo correcto era que los dictámenes se dieran a conocer antes que se juegue la última fecha, para evitar suspicacias. Pese a que después se ratificó a Huracán como clasificado, sigue quedando claro que algo oscuro sucedió en el seno de la Federación.
Por otro lado, hace pocos días se dio a conocer un informe de la Contraloría General de la República en contra del Instituto Peruano del Deporte (IPD). En él se explica que 30 deportistas peruanos habrían competido en los Juegos Panamericanos Toronto 2015 sin la evaluación médica obligatoria previa al viaje, pese a que dentro el informe económico se consigna que se había pagado por los exámenes médicos. Saúl Barrera, presidente del IPD, salió al frente a aclarar los hechos, pero el informe de la Contraloría es contundente.
Se dice que nuevos vientos soplan en la FPF e IPD, pero al parecer nada ha cambiado; en todo caso, “la mujer del César no sólo debe ser honesta, sino además parecerlo”.
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