jueves, 19 de noviembre de 2015

LOS ESPEJOS



Ysrael Quispe Riveros tiene  11 años de edad, él juega fútbol desde hace 6 años. Actualmente lo hace en el FBC  Alcides Carrión, donde fue uno de los goleadores del certamen. Es un niño con mucho talento para triunfar en el balompié, él tiene como ídolo a su tocayo Ysrael “Cachete” Zúñiga; es más, tiene una foto con él, que es su máximo trofeo; de grande quiere ser como el goleador histórico de Melgar.
Ana Esperanza Manrique Góngora tiene 17 años de edad, ella este año acaba la secundaria y esta temporada  se ha consagrado campeona nacional en atletismo, tanto en la categoría de menores y  juveniles. Cuando tenía 13 años empezó a practicar el deporte base bajo la dirección del cubano peruano Julio Pérez; y junto a ella lo hacían  Mario Bazán, Andrea Ferris, Zulema Arenas, atletas que ya eran de  talla internacional; Ana Esperanza aspiraba a ser como ellos, hoy está en camino de lograrlo.
Maricielo Montalva y Caleb Tovar tienen 13 años, hace poco se consagraron campeones nacionales de pesas en Tarapoto, en la categoría sub-13. Maricielo se inició en las pesas cuando escuchaba hablar a su profesora de Educación Física  Jaike Neira, que de joven fue toda una campeona en la halterofilia; mientras que Caleb se inclinó por este deporte viendo entrenar al campeón nacional, mundialista y arequipeño, Alejandro Zapata. Los dos adolescentes atletas tienen mucho futuro.
Estos deportistas tienen cosas en común, como las ganas de triunfar; son conscientes que con sacrificio y trabajo lo lograrán. Además ellos tuvieron espejos, sí; deportistas destacados que fueron motivaron la inspiración, el deseo de ser como ellos, de dar triunfos al país.
Esta es una de las cosas que deja el deporte, no solo los resultados, los triunfos, las medallas, sino el ejemplo a seguir. Conozco muchas personas que de jóvenes fueron deportistas, y  hoy, en su mayoría, son buenas personas y triunfadoras. 
Los adolescentes que mencioné líneas arriba con el tiempo pueden llegar a ser espejos de otros que empiezan, pero para que esto suceda se les tiene que apoyar para después no lamentar el haber perdido a jóvenes  con potencial que podían triunfar.

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Soy periodista y me gusta serlo y pienso que: En esta vida hay de todo, periodistas que dicen que no se casan con nadie, pero que se acuestan con cualquiera, lastima que sea impotente.