A mediados de junio del 2015, a iniciativa del entonces director del IPD, José Antonio Puyó, se reúnen en Arequipa los directores de los IPD de Tacna, Moquegua, Puno, Cusco y el anfitrión arequipeño para evaluar los Juegos Deportivos de la Juventud Trasandina del 2016.
En dicha reunión eligieron como presidenta de los juegos a la directora del IPD Tacna, Ana María Stumptner González. De la misma manera llegaron a un acuerdo que el presupuesto para los juegos, y por la cual tenían que luchar ante la sede central, iba ser de 3 millones de soles. Ese perfil de presupuesto se hizo pensando que llegaban las delegaciones de Salta, Catamarca, Jujuy y posiblemente La Rioja, todas de Argentina; de la misma manera Tarija de Bolivia. Los directores encargaron a Stumpther González viajar a Lima para hacer las gestiones correspondientes para la organización de los juegos. En la capital de la República es atendida por Carlos Humberto Negri Ramírez, jefe de la Oficina de Coordinación Nacional del Interior del IPD, quien desconoce todo los acuerdos realizados en Arequipa y que estaban contemplados en un acta. Lo único que aceptó Negri Ramírez es que la presidenta de los Juegos Trasandinos sea Ana Stumptner.
Desde esa fecha comenzó a reinar la incertidumbre sobre el desarrollo de los Judejut, no se sabía si iban a respetar el acuerdo de los directores de los IPD del sur, por la cual iba a ser tres millones de soles, dinero suficiente para cumplir con todo los juegos. Lo que no solo significaba hospedaje, alimentación, transporte externo e interno, para las delegaciones, sino también la compra de material deportivo para la preparación de las diferentes selecciones nacionales, el pago de por lo menos cuatro meses de sueldo a los técnicos, dinero para las competencias pretrasandinas como eran los topes, la compra de medicamentos para las competencias propiamente dichas, además de la caja chica para imprevistos durante los juegos.
Casi a finales del año 2015, comenzó a tomar peso de que las delegaciones de Argentina no llegaban, semanas después se confirmó esto. Y de la misma manera, la ausencia de Tarija de Bolivia. Fue el señor Carlos Negri, en una de sus visitas de Arequipa en el mes de marzo, quien confirmó que el presupuesto era de cinco millones de soles, es decir dos millones más de los que se propuso. De la misma manera Silvio Elisbán Aiquipa Mendoza, secretario general del IPD, sostuvo que el presupuesto pasaba largamente los 4 millones y medio de soles. IPD Nacional decide que la Dirección Nacional de Recreación y Promoción del Deporte, que tenía como director a Francisco Javier León Cannock, se haga cargo de los Trasandinos y nombra como coordinadores a Katherine Rubio y Roy Gonzales. Tras la salida de Francisco León, Pilar Espinoza Galarcep se hace cargo de la Oficina de Recreación. Y Rubio y Gonzáles continúan como coordinadores. Son estos personajes los responsables del desastre organizativo de los Juegos Deportivos de la Juventud Trasandina (Judejut). Quizás por pensar o creer que los Trasandinos es una actividad recreativa les llevaron a cometer grueso horrores. Ellos tiene que informar al detalle en qué se gastaron los cinco millones de soles, señalar si es verdad que todo el personal que se mandó desde Lima a las sedes, muy aparte de su sueldo, tuvieron viáticos para 10 días (en Cusco había cuatro personas). Además, por qué no se compró material deportivo, por qué la pésima atención en la alimentación y muchas cosas más. La palabra la tienen ellos.
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