A la señora Evelyn Camayo le gusta mucho la lectura. Una de sus novelas favoritas es La Madre, del ruso Maksim Gorki, y fue por ese motivo que a su segundo y último hijo le puso el nombre Pável, un personaje de esta obra literaria.
El pequeño Pável Ivar Chiguan Camayo se crió en el ambiente tranquilo de su pueblo y capital del distrito, San Juan de Yscos, en la provincia de Chupaca, en el departamento de Junín. Ahí le nació el deseo de ser atleta. Y empezó practicando el lanzamiento del martillo. Pero fue su amigo Henry Velásquez quien le animó a desarrollar la marcha atlética porque, según él, Pável tenía muchas condiciones para esa especialidad. De eso ya pasó más de 14 años.
Hoy, a sus 30 años de edad y a las 6 horas, en rumba a cumplir un sueño, el de participar en los Juegos Olímpicos Río 2016, la máxima fiesta del deporte en el mundo y a donde solo van los mejores atletas del planeta.
“Llegando a Lima tengo que esperar mi avión rumbo a Santiago de Chile, que debe ser al mediodía, y de Santiago viajo a Río, y debo llegar al promediar las 11:30 de la noche, hora de Brasil”, cuenta emocionado Pável.
El marchista, integrante del Centro de Alto Rendimiento de Arequipa, cuenta que competirá en la prueba de los 50 kilómetros, el viernes 19 de agosto, desde las 8 de la mañana. “Es una prueba fuerte y difícil, que dura 4 horas. Yo saldré a mantener mi ritmo. Tendré que ir en el segundo pelotón porque en el primero van los más fuertes, y puede haber un desgaste. Recién en el kilómetro 30 o 35 pienso soltarme, ahí recién se puede decir que se inicia la competencia”.
Finalmente, Chiguan Camayo, quien tiene su mejor marca con 3 horas y 55 minutos, tiene como objetivo terminar entre los 15 primeros y batir su marca, que es récord nacional en Perú. “Los rivales son fuertes: italianos, españoles, chinos, australianos; pero quien puede dar el golpe es el ecuatoriano Andrés Chocho. Toda esa élite marcha, en promedio, 3 horas 39 minutos”.
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