martes, 8 de noviembre de 2016

Trago amargo para el director del IPD


La semana pasada, sorpresivamente, llegó desde Lima el señor Carlos Humberto Negrí Ramírez, alto funcionario del Instituto Peruano del Deporte. Uno solo era el motivo de su presencia en Arequipa: hacer firmar la carta de renuncia al director del IPD de Arequipa, José Miguel del Carpio Vásquez, cosa que no consiguió.
“Lo cierto es que el profesor Del Carpio ha perdido la confianza de la sede central. El motivo es que no ha cumplido con las expectativas que se tenía en el desarrollo de su cargo”, declaró ayer Carlos Negrí.
Asimismo, Negrí Ramírez informó que la próxima semana debe emitirse una resolución dando por concluida la labor de José Miguel del Carpio. “Sabemos que tiene una resolución que le permite estar en el cargo por 3 años, pero también se tiene que tener en claro que estos son cargos de confianza. La verdad, desconozco quién será el reemplazante del señor Del Carpio, eso lo ve la alta jefatura”.
Por su parte, José Miguel del Carpio sostuvo que de ninguna manera renunciará y que hará cumplir su contrato que tiene hasta el año 2019. “Yo sigo laborando en forma normal. No he cometido ningún acto irregular por el que debo dejar este cargo. Hasta hoy (ayer) no me ha llegado ningún documento al respecto. Es verdad, el señor Negrí llegó la semana pasada pidiendo mi renuncia, cosa que no acepté”.
SE LLEVAN CAMIONETA
Otro de los hechos curiosos es que Carlos Negrí se llevó la camioneta que tenía el IPD Arequipa y la reemplazó con un automóvil. “Lo que pasa es que en las próximas semanas se enviará una camioneta nueva”, dijo Negrí.
Mientras que Del Carpio sostuvo que el vehículo en mención fue llevado al IPD de Junín. “Sin duda que fue de sorpresa esta medida, que nos perjudica, porque nosotros usamos la camioneta para llevar material deportivo a provincias y nuestras actividades locales”, concluyó.

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Soy periodista y me gusta serlo y pienso que: En esta vida hay de todo, periodistas que dicen que no se casan con nadie, pero que se acuestan con cualquiera, lastima que sea impotente.