viernes, 14 de agosto de 2020

ELECCIONES EN EL DEPORTE PERUANO (Columna de Pancho Arias)





La pandemia ha planteado un problema a la dirigencia del deporte nacional: la renovación de los consejos directivos en el sistema deportivo nacional, llámense ligas y/o federaciones deportivas, al mandato de la Ley General del Deporte en vigencia, que habla de cuatro años, plazo que debe de coincidir con el ciclo olímpico.
Por antecedentes, la renovación de cuadros dirigenciales se efectuó en los periodos calendarios después de efectuados los Juegos Olímpicos.

La carta olímpica manifiesta, en su texto de aplicación de la Norma 6, que una olimpiada es un periodo de cuatro años civiles consecutivos, que comienza el primero de enero del primer año y finaliza el treinta y uno de diciembre del cuarto año. Se debe de concluir que está en vigencia hasta el 31 de diciembre el ciclo olímpico.
Al evaluar los dirigentes de las federaciones deportivas el particular, tienen diversas opiniones de acuerdo a los intereses individuales de cada uno de ellos como personas. Desean en la medida de lo posible ampliar su vigencia dirigencial, para lo cual están tramitando una ampliación al mandato de su consejo directivo mediante un ley que debe de aprobar el Parlamento para que su mandato dirigencial sea renovado recién el año 2021, después de los Juegos Olímpicos de Tokyo, situación que no tiene nada que ver con el ciclo olímpico, conforme manda la Carta Olímpica.

El presidente del COI ha hecho de conocimiento público, al mandato de la Carta Olímpica, la convocatoria para las elecciones del nuevo presidente del COI y se dará el caso que en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2021 se presentará el nuevo presidente electo, respetando lo dispuesto en las normas y código de ética dirigencial que pregona el Comité Olímpico Internacional a la Dirigencia Deportiva Internacional.
Dirigentes deportivos de unas federaciones deportivas ya han manifestado su voluntad y están convocando elecciones en sus federaciones deportivas, porque consideran que ya cumplieron de acuerdo a los estatutos de sus federaciones, conforme a las normas administrativas que los gobiernan y que están inscritas en los Registros Públicos.

Pero en otros casos el tema es diferente, de acuerdo a los intereses particulares de cada uno como dirigente deportivo, de ellos como personas, tratando de sacar ventajas, con cosas vedadas tratando de eternizarse la más de las veces, frustrando las aspiraciones de nuevos dirigentes que ti ene los deseos de renovar la conducción y mandato de la disciplina deportivas que tanto aman.
La aprobación de las normas solicitadas al Parlamento es solo una parte del problema, los estatutos de todas las federaciones y ligas deportivas indican los 4 años de vigencia de gestión de los consejos directivos y cualquier otra variación implicaría nuevos plazos, entre ellos de convocatoria para modificar estatutos, la ejecución de dicha asamblea con el correspondiente quórum para aprobar la modificación estatutaria e inscribir las modificaciones en los Registros Públicos, al mandato de la legislación nacional, para su vigencia.

Sobre esto último en particular, la dirigencia de provincias, a voz unánime, no está de acuerdo. Situación que se nota en los deportes de práctica masiva como el fútbol y el vóley, sin dejar de lado los casos especiales de manipulación dirigencial en los deportes individuales.

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Soy periodista y me gusta serlo y pienso que: En esta vida hay de todo, periodistas que dicen que no se casan con nadie, pero que se acuestan con cualquiera, lastima que sea impotente.