viernes, 3 de julio de 2009

50 AÑOS DE LA HAZAÑA DEL GRAN “CACIQUE” OLMEDO

El jueves 3 de julio del 1959, el arequipeño Alejandro Olmedo Rodríguez, solo necesito 71 minutos para que pueda consagrase campeón del mítico torneo de tenis de Wimblendo, el certamen mas antiguo de esta disciplina deportiva.
El “Cacique” Olmedo en la final derrotó nada menos que Rod Lever, considerado por la crítica unos de los tenistas mas grandes de la historia debido a que ganó en cuatro oportunidades del Gran Slam en el mismo año, el resultado fue de 6-4, 6-3 y 6-4, este marcador es uno de las victorias mas aplastantes en una final de Gran Slam de todos los tiempo. Olmedo fue el primer hispano hablante en ganar este certamen, en 1966 lo hizo Manuel Santana y en 2008 logró la hazaña Rafael Nadal, en consecuencia el ex tenista arequipeño afincado en Los Ángeles, Estados Unidos, sigue siendo el único Latinoamericano en ganar en la mítica Catedral del Tenis,
El viernes 4 de julio de 1959, estando en su hotel Columberland en Inglaterra dio una entrevista para el diario El Comercio el periodista le preguntó:
“¿Cuál es su arma secreta para obtener tan resonantes victorias? El Gran Cacique, sin titubear, respondió:
-Confianza en mí mismo.”

Confianza, sí esa confianza que casi a todos los peruanos nos falta, confiar más en nosotros, creer que sí podemos. El pasado 9 de septiembre del 2008, Alejandro Olmedo remitía una carta a los amigos del Club Internacional con motivo de la inauguración de su complejo deportivo de tenis que lleva su nombre, y en esa misiva el mensaje era el siguiente:
“Hay 3 cosas que desde muy pequeño las entendí y fueron muy importantes en mi vida como atleta y como ser humano; Habilidad, Motivación y Actitud:
1. Habilidad: Es lo que uno está capacitado para hacer. Desde muy pequeño yo estuve capacitado para ser jugador de Tenis.
2. Motivación: Determina que es lo que uno va a ser. Yo quería ser jugador de Tenis.
3. Actitud: Determina lo bien que hagas lo que vas a emprender. Yo quería ser el mejor tenista del mundo. Un mundo desconocido para mí. Mi actitud determinó que fuera el mejor y cumplí mi sueño y fui en mi momento, el mejor.
No importa la EDAD ni CONDICION. "Sí se puede" es una palabra que la llevé conmigo a todo lugar y siempre la repetía "Sí se puede". Mi sueño era ser el mejor jugador del mundo. La confianza en mí mismo comenzó a crecer y cada logro pequeño me llevaba a un logro mayor, Mayor, Mayor y MAYOR. “

Hoy se recuerda 50 años de aquel triunfo histórico, pero aquel lejano 1959, fue un año sin duda espectacular para “Alex” Olmedo. Sus victorias se iniciaron con el Abierto de Australia, en la final derrotó a Neale Fraser por 6-1, 6-2, 3-6 y 6-3. Así obtuvo de gran manera su primer torneo de Grand Slam.
Pero también es importante recordar que en ese año el “Cacique” Olmedo, llegó a semifinales de Roland Garros, en donde perdió ante italiano Nicola Pietrangeli, que después fue el campeón de dicho torneo, además Olmedo Rodríguez, llegó a jugar la final del US Open contra Fraser, donde perdió.
1959, el peruano, el arequipeño Alejandro Luis Olmedo Rodríguez fue el mejor del mundo. Pero hay que recordar que en esos tiempos el tenis aún era amateur, los tenistas asistían a los torneos y giras gracias a invitaciones que eran cursadas a los mejores del mundo, un ranking calculado debido a los triunfos obtenidos en las semanas previas.
Bodas de Oro, de un años espectacular y sobre todo jugando representando al Perú, es cierto en 1958 Olmedo logró ser campeón de la Copa Davis defendiendo a los Estados Unidos, pero un año después lo hizo defendiendo al Perú
( http://es.wikipedia.org/wiki/Campeones_de_Wimbledon_(Individual_hombres), http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Campeones_del_Abierto_de_Australia_(single_masculino) )
Olmedo siempre tiene presente a Vince Lombardi que decía: "La diferencia entre personas que tienen éxito y otras, no es la falta de fuerza, ni la falta de conocimiento, sino la falta de deseo. "Querer es poder."

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Soy periodista y me gusta serlo y pienso que: En esta vida hay de todo, periodistas que dicen que no se casan con nadie, pero que se acuestan con cualquiera, lastima que sea impotente.