lunes, 5 de septiembre de 2016

Mario Mendaña explica las razones del nivel del fútbol peruano



Por: Fabricio Revoredo Carty
Desde 1982 que nuestra selección nacional no hace presencia en un Mundial de fútbol y, posiblemente, Rusia 2018 no sea la excepción a la regla. En las calles, la gente especula mucho acerca de las razones que conllevan a esta reiteración de frustraciones en nuestro balompié. “El entrenador es un incapaz”, dicen algunos; “los jugadores no sienten la camiseta”, gritan otros; pero pocos son los que realmente dan en el meollo del asunto. Y para hacerle frente a tanta incertidumbre y desinformación, aparece la palabra de alguien que sí sabe lo que es vivir en una nación que lo ha ganado todo. Mario Mendaña, preparador físico en FBC Melgar,  es un tipo con bastante recorrido en el fútbol peruano. El uruguayo ha trabajado en diversas ocasiones con equipos nacionales y, para él, los motivos de nuestra desilusión están a la vista:

Falta de seriedad con los menores 
“Aquí no hay un trabajo de base serio. Al chico se le tiene que empezar a potenciar desde los 8 años, por lo menos. Por ejemplo, en todo Uruguay existe el “Baby Fútbol”, el cual es un campeonato nacional que integra a los niños de 8 a 12 años. Todos los equipos y academias de allá participan. El objetivo es formar jugadores y que estos se unan, eventualmente, al mundo profesional. Allá le toman tanta importancia, que cada plantilla de chicos cuenta con un médico y un preparador físico”.

Condiciones fisiológicas 
“Los jugadores peruanos no suelen tener argumentos de nutrición, hidratación y descanso. Cuando el cuerpo está deshidratado, se roba el agua que hay en las articulaciones, como emergencia. De ahí que tantas personas sufren de la rodilla al llegar a cierta edad. Es necesario enseñarles, desde pequeños, acerca de lo que deben comer y lo que no. Es más fácil generar nuevos hábitos cuando aún son jóvenes. La alimentación que haya tenido el jugador antes de los 5 años de edad afectará en su rendimiento futuro. Pero, desafortunadamente, la mayoría de futbolistas no ha tenido una buena nutrición que sirva como base. 

Indisciplina 
“Si un deportista que está entre los 20 años se lesiona con frecuencia, es porque hay factores externos que lo tienen así. Muchas veces, el futbolista no se da cuenta de que tiene que cuidar su cuerpo. En mi trabajo, procuro otorgarle a los jugadores pautas para que su organismo responda de la mejor manera, pero siempre hay gente que no escucha y eso viene de casa. Incluso en las vacaciones, con una hora de gimnasio al día, bastaría para que lleguen bien a la pretemporada. No es posible que uno tenga que encontrarse con personas que regresan con 8 kilos de más a los entrenamientos. Difícilmente se me escapa un jugador que está teniendo una vida desordenada, pero, eso sí, es complicado cambiar ese chip cuando la persona ya es mayor; por eso me gusta trabajar con los más jóvenes.
Mario Mendaña tiene un carácter fuerte, pero, a la vez, una convicción de acero y un amor infinito hacia los suyos. Ya cerca de cumplir 58 años, el oriundo de Colonia, Uruguay, no le pone un techo a su trayecto y asegura contar con gasolina para rato. “Lo que más quiero es poder tener el tiempo necesario para gozar de mi familia. Mientras tanto, nunca dejaré de soñar con salir bicampeón en Perú, ganar una Copa Libertadores y llegar, algún día, al comando técnico de mi selección nacional”.

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Soy periodista y me gusta serlo y pienso que: En esta vida hay de todo, periodistas que dicen que no se casan con nadie, pero que se acuestan con cualquiera, lastima que sea impotente.