Hasta hace un año, Jackson Anthony Gonzales Condori era un adolescente que no tenía un rumbo definido en su vida. Como él cuenta, más paraba con sus amigos en la calle en la parte alta de Mariano Melgar, jugando y matando el tiempo. Pero fue la práctica del atletismo que cambió ese sendero de su destino, y para bien.
“Pienso que mi vida estaba en un letargo. Arrastraba una pena, el de no conocer a mi padre, el de vivir solo con mi madre. Creo que no me interesaba nada. Quizás solo me interesaba estar con mis amigos y jugar fútbol, aunque no era bueno. Y creo que por estas razones salí jalado en el colegio y perdí dos años”, recuerda Jackson y su rostro refleja tristeza.
Sus ojos se nublan con lágrimas, pero suspira y sigue contando parte de su vida.
“Yo tengo que dar gracias al deporte y en especial al atletismo, porque me está cambiando la vida. En el colegio quería jugar fútbol, pero me decían que no era bueno.
Un día en mi colegio el profesor Tonny me dijo por qué no practicaba otro deporte, y me hizo varias pruebas y me gustó mucho lanzar jabalina. Recién el año pasado llegué al estadio Melgar, y comencé a entrenar con el profesor Carlos Reiley y mejoré mucho, tanto que por primera vez pude viajar a Lima al campeonato nacional, y hace dos semanas que empecé hacer el salto con la garrocha. Y estoy contento porque hoy (ayer) logré clasificar a la macrorregional de los Juegos Escolares”, cuenta orgulloso. Gonzales Condori tiene 16 años de edad y estudia el tercer grado de secundaria en el colegio Independencia Americana.
Por ahora, el adolescente tiene el objetivo de destacar en el salto con garrocha, lanzamiento de jabalina y el estudio. "Lo que puedo decir a los chicos de mi edad que tienen problemas es que todo en la vida puede superarse. Sé que hay penas, dolor, pero eso no puede ser para siempre; y que siendo jóvenes, tenemos las fuerzas para sobresalir".
Pero no solo Jackson ha mejorado en el atletismo, sino que también en los estudios. “Ahora se ha convertido en un muchacho aplicado y responsable. Él sabe que sino no está bien en los estudios, no puede venir a entrenar al estadio. Aparte de mejorar mucho en el deporte, nos hemos puesto como objetivo el lograr que Jackson se convierta campeón nacional y de esta manera consiga una beca para estudiar en la universidad. Por ahora, no sabe qué carrera seguir, dice que le gusta la arquitectura u odontología. Veremos qué pasa más adelante. Sin duda que el atletismo le ha ordenado la vida y le ha disciplinado. Él es un ejemplo que el deporte puede ayudar a mejorar, a conseguir tus objetivos, tus sueños”, comenta emocionado Carlos Reiley, entrenador de Jackson Gonzales.
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