El de los zapatos blancos

Por. Hernán Valencia Bolaños

El primer jugador del balompié peruano que utilizó zapatos de fútbol  de color blanco, se fue. En entre los años 70 y 80 era casi una obligación que los chimpunes sean negros.  José Ernesto Guillén Loayza, cuando militó en el FBC Melgar, se  hizo confeccionar en Casa Volcán unos de color blanco y marcó historia. Esos calzados se consagraron campeones del fútbol peruano.

José Ernesto Guillén Loayza se unió a su compadre Arturo “Tato” Bisetti allá en el cielo. En ese lugar también se unió con Máximo Carrasco Meza. Y la seguirán jugando chiquita en la mitad de la cancha, como  lo hacían en el año 1981,  cuando defendían los colores de aquel  gran equipo del FBC Melgar campeón de 1981.  Ernesto Guillén se caracterizo por ser un hombre de perfil bajo y carácter difícil. Murió de un infarto la tarde del martes 3 de mayo. Sus restos fueron sepultados ayer en la capital de la República.

Ernesto Guillen falleció en Andahuaylas, cuando se encontraba en un campo de fútbol entrenando al Alianza Talavera de Andahuaylas. Guillén inició jugando por el  Oratorio Salesianos. Profesionalmente lo hizo en  el Defensor Arica, León de Huánuco, Deportivo Sima,  Defensor Lima, Coronel Bolognesi, Deportivo Municipal, CNI, Melgar, entre otros.

Guillén alcanzó la gloria cuando llegó a Arequipa para jugar por el FBC Melgar en el año 1981. Salieron campeones. Lo que le valió para ser considerado en una preselección nacional por el brasileño Tim. Sus compañeros,  con los cuales compartió momentos gratos en su paso por Melgar, no pueden creer que “Cara de cuy”  haya partido.

“Tengo una sensación extraña al saber que Guillen ha partido. Pero recuerdo que cuando jugaba  con nosotros, un día llegó con los humos de unos tragos junto a Bisetti.  A los dos les llamé severamente la atención, diciéndoles que nadie se jugaba con la leche de mis hijas. Cosa que la aceptaron de muy buena manera. Y se integraron de la mejor manera al equipo”, recuerda Raúl Obando Begazo, capitán del Melgar del 81.

Genaro Neyra sostiene que Guillén siempre fue de perfil bajo.  “Él solía parar con su  uña y mugre, el bigotón Arturo “Tato” Bisetti, con quien caminaba para todos lados. Pero ahora ya están juntos y para siempre”