Era un “mar” de gente lo que se observaba a la salida del estadio Arequipa. Minutos antes, FBC Melgar había empatado 1-1 con Sporting Cristal; ese resultado tenía un sabor amargo en la hinchada, una sensación de derrota.
En ese mar de personas, aparece la figura de “Pepa Baldesari”, quien solicitaba las opinones del respetable. Para el cien por ciento de la gente, para grandes y pequeños, para damas y caballeros, el culpable del empate era el árbirtro Víctor Hugo Carrilo, pero también sostenían que en Lima se iba a ganar, sostenían que lo último que se pierde es la esperanza.
Ayer Melgar no jugó bien, o en todo caso no jugó como la hinchada lo esperaba. Cristal tuvo un buen planteamiento para cerrarse atrás, crear una muralla; los rojinegros nunca encontraron esa llave de abrir la defensa rimense, no encontró la fórmula para derrumbar esa muralla.
Es más, los dirigidos por Juan Reynoso la sacaron barata porque hasta en dos oportunidades los remates de los "cerveceros" pegaron en los parantes.
El segundo tiempo, FBC Melgar salió más resuelto de inaugurar el marcador, adelantaron sus líneas, y en ese accionar aparece la figura de Bernardo Cuesta, que mediante un contragolpe y en base a mucha fuerza, vence la resistencia de Penny a los 55 minutos.
Tras este tanto, como era predecible, la visita salió en busca del empate; los arequipeños daban ventaja en las marcas, en cerrar los espacios.
A los 65 minutos, el recién ingresado Hinostroza derriba a Aquino. Para muchos, la falta se desarrolló fuera del área. El penal es ejecutado por Ifrán, decretando el 1-1.
Tras esto, Melgar dominó las acciones, pero la suerte estaba echada. La protesta del público en contra del árbitro era unánime, no podía olvidar que le anularon un gol legitimo, que le cobraron un penal que no existió. El próximo domingo, Melgar jugará en Lima con Cristal y solo un triunfo, cualquiera sea el marcador, le consagrará bicampeón. Es momento de sacar la estirpe de grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario