Leo Messi se quedará en el FC Barcelona un año más. Así lo
ha hecho saber el delantero argentino esta tarde en una entrevista donde ha
afirmado que seguirá en el club azulgrana para evitar un juicio con el club en
el que lleva veinte años.
La decisión del
futbolista argentino evita un duro impacto potencial de su salida en las
cuentas del club, particularmente en partidas como el patrocinio, el
merchandising o el ticketing. En este sentido, el Barça debe renegociar
próximamente el patrocinio de Rakuten y Beko, dos de sus sponsors principales.
Por otro lado, se estima que las ventas de merchandising
ligadas al futbolistas (equipaciones y camisetas con su nombre) rondan los 50
millones de euros, según varias fuentes del sector. Asimismo, el Barça obtiene
por el ticketing unos 94 millones de euros, que se podrían ver parcialmente
reducidos con la salida de Messi.
“Llevaba todo el año”
avisando al presidente, Josep Maria Bartomeu, de que quería dejar el club al
final de la temporada, apunta Messi, pues “hace tiempo que no hay proyecto ni
hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros”. Ante esta
posición, Bartomeu “siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si
me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su
palabra”, según ha contado el delantero a Goal.
De este modo, Messi
cierra la puerta al que podía haber sido una venta histórica, ya que su
cláusula de rescisión, la cual había abierto el debate jurídico, es de 700
millones de euros, cifra que a priori nunca estuvo encima de la mesa por la
imposibilidad de encontrar un club que hiciera frente a ella.
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