Cuando el maestro de ceremonia comenzó a hablar sobre la vida del gran Eduardo “Patato” Márquez, el publico asistente hizo un silencio, escuchaba atentamente la trayectoria del símbolo, de la leyenda viviente del FBC Melgar.
Y cuando terminó la alocución y pidió que “Patato” se ponga de pié, la ovación fue incesante, incluso algunos barristas que estaban en la parte de atrás del patio del club donde se desarrolló la ceremonia de reconocimiento, comenzaron a corear su nombre.
Y cuando terminó la alocución y pidió que “Patato” se ponga de pié, la ovación fue incesante, incluso algunos barristas que estaban en la parte de atrás del patio del club donde se desarrolló la ceremonia de reconocimiento, comenzaron a corear su nombre.
El acto fue sencillo, pero suficiente para emocionar al gran “Patato”, que según él, era la primera vez que era invitado a una juramentación de un presidente del FBC Melgar.
Eduardo Márquez, junto a su esposa y el presidente del Melgar, Aníbal Calle, debelaron un gran cuadro de “Patato” de su época de jugador. Luego el titular “rojinegro” hizo entrega de un plato recordatorio.
Eduardo Márquez, junto a su esposa y el presidente del Melgar, Aníbal Calle, debelaron un gran cuadro de “Patato” de su época de jugador. Luego el titular “rojinegro” hizo entrega de un plato recordatorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario