* Víctor
Torres cuenta cómo llegó a tener el apelativo que lo hizo conocido
en el box
* El
más grande boxeador de Arequipa llegó a ser campeón bolivariano y
también latinoamericano como profesional
Hubo
una época en que el boxeo en Arequipa tenía mucho arraigo, donde
los medios de comunicación daban amplia cobertura a la actividad
boxística, hubo un tiempo en que un hombre de condición humilde fue
responsable de que la fiebre del boxeo llegue a su clímax y en que
todos estaban pendiente de sus actuaciones.
Víctor
Hugo Torres Álvarez, más conocido como “Chocolate”, nació el
23 de marzo de 1948 y desarrolló su infancia en el barrio del
callejón Loreto.
Hubo
una época en que el pequeño Víctor jugaba con sus hermanos en las
chacras en las riberas del río Chili, por donde hoy está el puente
San Martín y por ese motivo se les conocía como “los sapitos”,
ellos cuidando las vacas que su padre poseía. Hubo una época en que
todos los domingos, junto con sus amigos, iba al “Pastal”, hoy
Av. Víctor Andrés Belaunde, a jugar fútbol, donde casi siempre
terminaba en broncas y donde Víctor salía airoso porque tenía un
buen talento para boxear. “Además era muy fuerte, porque en mi
casa nunca faltó el tostado (maíz) y la leche pura de vaca”,
recuerda el histórico “Chocolate” Torres.
Víctor
fue campeón como amateur en los Juegos Bolivarianos en La Paz
(Bolivia) en 1977, ganando al venezolano Antonio Esparragoza.
Recuerdan que en el primer round de ese combate el venezolano salió
a “matar”, prácticamente destrozó a “Chocolate” que aguantó
estoicamente; cuentan las crónicas de la época, que el periodista
Marcio Soto Rivera, que transmitía el evento, se acercó a la
esquina del arequipeño e increpó al entrenador de la selección
peruana, el gran Mauro Mina, que por qué no paraba la pelea.
Ya
en su esquina “Chocolate” Torres, expresó: “Me ha sacado la
mierda. Pero ahora me toca a mí”. El segundo asalto fue para el
mistiano, había igualado los puntajes; en el tercer y último round
Torres salió a ganar y lo hizo; por un fallo unánime se coronó
campeón en la categoría Pluma en los 57 kilos.
Pero
la historia boxística del gran “Chocolate” Torres se remonta a
cuando tenía 13 años; influenciado por su hermano Alfonso, que
practicaba el boxeo; y su tío Juan, que entrenaba, llegó a entrenar
en el coliseo Municipal cuando aún era un descampado y no tenía
techo. Fue en ese lugar donde Raúl Lazo lo observó, se dio cuenta
de las buenas condiciones que tenía.
Cuando
cumplió los 14 años comenzó a pelear y a ganar, su padre se opuso,
en más de una oportunidad lo reprendía por practicar ese deporte,
pese a que ya comenzaba a ganar con el seudónimo “Pepe Grillo
Júnior”. “Tienes que cambiarte de apodo para que tu papá no se
entere, escoge entre 'Kit Chocolate' y 'Kit Gavilán'”, (ambos
fueron boxeadores cubanos ranqueados famosos por esa época: Eligio
Sardiñas Montalvo “Kit Chocolate” y Gerardo González “Kit
Gavilán”), le dijo Lazo.
El
adolescente Víctor Hugo escogió “Kit Chocolate”. Cierto día su
padre estaba trabajando en la chacra cuando un amigo que pasaba por
ahí le dijo: “Felicitaciones, nuevamente tu hijo ha ganado”. Don
Nolasco Torres Flores no entendía. “Anoche peleó como
“Chocolate”, muy bueno tu muchacho”.
Víctor
“Chocolate” Torres, también consiguió un campeonato
internacional y como boxeador profesional; fue el 29 de agosto de
1981 cuando en el coliseo Arequipa, totalmente repleto, derrotó por
nocaut en el décimo asalto a Walter “Chalaco” Gonzales; de esta
manera aparte de ser el nuevo campeón se ubicó en el número 10 del
ranking mundial en la categoría Pluma.
Lamentablemente
por problemas económicos nunca pudo disputar el título mundial,
pese a que se había hecho los contactos y se llegó a un acuerdo
económico por la velada pugilística que se tenía que desarrollar
en el coliseo Arequipa. La suma que se tenía que pagar era de 200
mil dólares, tenía que darse un adelanto del 50%, se hizo toda una
campaña pero, al final, no fue posible conseguir por lo menos la
mitad y esa pelea quedó trunca, pero eso ya es otra historia. Hoy
Víctor Hugo, sigue trabajando en el Essalud y siempre se da tiempo
para visitar el gimnasio de boxeo del estadio Melgar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario