¿Están los actuales clubes que participan en la Etapa Provincial de la Copa Perú, en condiciones institucionales y económicas de poder competir en el fútbol Descentralizado en el 2015? Es más, ¿están capacitados para ser protagonistas?
En los primeros años de la década de los 60 del siglo pasado, el periodista Rodolfo Espinar Illich, a través se su columna “Primer Plano” del diario Expreso, lanzó la idea de crear un campeonato a nivel nacional para que sirva de intermedio a los equipos a ascender al año siguiente al fútbol profesional, como para recibir a los que perdían la categoría y donde las provincias tendrían el protagonismo. La idea fue buena y acogida por las autoridades del fútbol de entonces y fue el propio Espinar quien propuso el nombre de Copa Perú.
En 1967 se jugó este torneo único en su género y el más largo del mundo, pero nadie imaginó que al correr de los años este campeonato quedaría desvirtuado, desfasado, perdido en el tiempo y en la realidad, porque de amateur no tiene nada y porque desde hace un buen tiempo personajes (en su mayoría) ineptos usan a los equipos como trampolín político, para ser congresistas, alcaldes o regidores. Y a todo esto tenemos que sumar los actos de violencia casi siempre a consecuencia de malos arbitrajes, así como actos de corrupción, dígase malas inscripciones y dudosas habilitaciones de jugadores, incluso arreglos de partidos, solo es cuestión de hacer memoria para encontrarse con este tipo de hechos. Desde mi punto de vista se tendría que hacer una reingeniería total a este campeonato, este formato como se juega no tiene sentido; sin duda, tiene que desaparecer el trauma de que un equipo de la noche a la mañana de "amateur" pase a ser profesional.
En los primeros años de la década de los 60 del siglo pasado, el periodista Rodolfo Espinar Illich, a través se su columna “Primer Plano” del diario Expreso, lanzó la idea de crear un campeonato a nivel nacional para que sirva de intermedio a los equipos a ascender al año siguiente al fútbol profesional, como para recibir a los que perdían la categoría y donde las provincias tendrían el protagonismo. La idea fue buena y acogida por las autoridades del fútbol de entonces y fue el propio Espinar quien propuso el nombre de Copa Perú.
En 1967 se jugó este torneo único en su género y el más largo del mundo, pero nadie imaginó que al correr de los años este campeonato quedaría desvirtuado, desfasado, perdido en el tiempo y en la realidad, porque de amateur no tiene nada y porque desde hace un buen tiempo personajes (en su mayoría) ineptos usan a los equipos como trampolín político, para ser congresistas, alcaldes o regidores. Y a todo esto tenemos que sumar los actos de violencia casi siempre a consecuencia de malos arbitrajes, así como actos de corrupción, dígase malas inscripciones y dudosas habilitaciones de jugadores, incluso arreglos de partidos, solo es cuestión de hacer memoria para encontrarse con este tipo de hechos. Desde mi punto de vista se tendría que hacer una reingeniería total a este campeonato, este formato como se juega no tiene sentido; sin duda, tiene que desaparecer el trauma de que un equipo de la noche a la mañana de "amateur" pase a ser profesional.
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