La fuerza de los olìmpicos

Hubo una época en que tres adolescentes soñaban con llegar a competir en los Juegos Olímpicos.

Hubo una época en que prácticamente el apoyo al deporte por parte del Estado y la empresa privada era nulo.

Los hermanos Gabriela y Álex Valencia Montesinos y Joseph Casilla Frisancho son tres deportistas de levantamiento de pesas con muchas condiciones para triunfar, pero el común denominador en ellos fue el escaso o nulo apoyo que tuvieron.

Pero hoy otro común denominador que los une: los tres forman parte del equipo de preparación de los atletas olímpicos del Centro de Alto Rendimiento  (CEAR) de Arequipa, junto a los marchistas Jessica Hancco, Luis Henry Campos y Pavel Chiguán.

Gabriela Valencia Montesinos tiene 25 años y en el año 2007 llegó a ganar una medalla de plata en el Panamericano de Pesas en Lima, además llegó a ubicarse en el cuarto lugar en los Juegos Sudamericanos de Medellín, Colombia, en el 2010. Pero lamentablemente por una enfermedad tuvo que dejar su deporte favorito.

Pero ella no se desligó del todo de la actividad física, hoy es una profesional en terapia física. “Yo estoy pendiente de los tres antes, durante y después de sus entrenamientos; si sienten un malestar o un dolor, ahí estamos para poder atenderlos. Estoy muy contenta por ser parte de este equipo, con los tres me llevo bien y prácticamente me he convertido en su consejera. Tengo confianza que harán un gran papel en Río”, dice. 

Gabriela comenta que le hubiera gustado estar en unos Juegos Olímpicos. “Yo, en mi época, trabajaba duro para eso, pese a no contar con los recursos necesarios. Lamentablemente sufrí una enfermedad que truncó mi carrera. Pero hoy, gracias a Jessica, Pavel y Luis, como que se cumple un sueño”.

Álex Valencia Montesinos hoy tiene 30 años de edad. Pese a todo, sigue en actividad. Y además de ser deportista, es técnico en levantamiento de pesas y llegó a ganar medalla de bronce en un Sudamericano.

“Yo les apoyo en todo lo que es la preparación física para los marchistas, soy muy amigo de Alfredo Quispe (técnico de los olímpicos), y junto con él estamos pendientes de ese aspecto. Yo me siento muy orgulloso de los tres y sin duda que estaremos pendiente de lo que harán en los Juegos Olímpicos0”, sostiene Álex Valencia.

Además, comenta: “Todo deportista que comienza a trabajar en forma seria sueña con llegar a una Olimpiada. En mi caso fue así, pero no había apoyo como lo hay ahora; pese a que ahora tampoco es lo suficiente. En fin, ahora solo queda entrar en la recta final del trabajo de los chicos”.

Joseph Casilla apareció en la halterofilia  cuando era un muchachito, casi un niño con mucho talento. Llegó a ganar medalla de bronce en los Juegos Trasandinos y ser campeón en la Copa Pacífico en Chile.

“Yo soy los mil oficios en el trabajo de los marchistas olímpicos (se ríe). Soy el chofer de la camioneta que les lleva a la carretera para su preparación, estoy pendiente del avituallamiento, apoyo en el trabajo físico, hago de asistente en algunas veces. En fin, hago de todo”.

Joseph cuenta que está con los marchistas hace tiempo. “Comencé a apoyar desinteresadamente por amistad con Alfredo y soy testigo de cómo, desde abajo, los chicos lograron su clasificación a los Juegos Olímpicos. De alguna manera Gabriela, Álex y yo, que somos pesistas, estaremos en Río; sé que ellos darán que hablar en los Juegos”.