Y un día le dijo adiós. Tras laborar más de 35 años como docente de educación física, el profesor Walter Nabor Lozada Regente, conocido como “cachito”, cesó en sus funciones como forjador de futuras generaciones.
Cuando a “Cachito” Lozada, le invitaron hacer uso de la palabra, en la ceremonia de su despedida y reconocimiento, en el colegio Manuel Veramendi e Hidalgo, a su mente llegaron recuerdos que salieron de ese valle profundo de la nostalgia, se miró muchachito, con todo ese ímpeto y energía para trabajar, revocó jornadas deportivas con sus alumnos que se llenaron de alegría y claro como todo en la vida también de pena.
Pero Walter Lozada, no solo fue un buen docente, sino que también fue un destacado deportista, específicamente futbolista y también autoridad deportiva, como director del IPD.
Jugador
Las virtudes de este genio del balón podrían sintetizarse en un decidido carisma de líder; un carácter fuerte dentro de la cancha y una desmedida pasión por el juego, sin desmayar jamás en la pelea. “Cachito” solo salía al campo a ganar y a ser el mejor.
De gran fortaleza física, defendía y atacaba, incansable y sin pausa, a lo largo de todo el campo. Era un jugador que corría toda la cancha, volvía hasta su defensa para ayudar con el marcaje.
Un jugador que, según la opinión de muchos entendidos, hasta el momento no hay otro como él, un jugador no solo con el olfato defensivo, sino de goleador.
Debutó en el fútbol competitivo a temprana edad. A los 14 años fue elegido como el mejor jugador del Campeonato “Guido Díaz Rivera”, logro que le valió para inscribirse en la Primera División, formando parte del Club Isabelino. Para luego por su buen accionar fichar por Atlético Universidad, donde permaneció durante 12 largos años y marcó historia, destacando notablemente al lado de Jesús Neira, el “Chino” Barra, “Chivo” Neyra y su hermano Helmer.
Pero sus grandes logros llegando poco a poco. De la mano del Club Huracán de la Pampilla, en el año 1972 obtuvo la anhelada “Copa Perú” y por ende su ingreso al fútbol profesional.
Posteriormente formó parte de las filas del Club Alfonso Ugarte de Puno en la profesional.
Los equipos en los que militó fueron: Atlético Universidad, Sport Rosario, Sportivo Huracán, Ferroviarios (Campeón de Segunda), Club Concha Fernández (Campeón de Segunda). Selección de Fútbol de Arequipa
Entrenador
El fútbol que le gusta siempre fue jugado en “equipo”, lo que le llevó a plasmar sus experiencias y continuar difundiendo el balompié como Director Técnico.
Es de la opinión de que un equipo se construye desde el centro del campo, con jugadores capaces de mover el balón rápidamente, ofrecer asistencias a los delanteros y saber llegar desde atrás para el ataque.
En sus diferentes equipos dirigidos, llevó esta idea muy bien consolidada; lo que motivó que en el año 2002 campeón de la mano de su hermano Helmer, la “Copa Perú” como asistente técnico, ingresando a la profesional, con el Atlético Universidad.
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